AREOSO | O |
11 may 2005 . Actualizado a las 07:00 h.CAMBIAR una clase por una sesión de cine, recibir de pronto la visita de ese chico tan guapo que ves a diario en tu serie favorita o cambiar la tradicional excursión al zoo por una a los platós de televisión. Con estas simples actividades se esperaba enseñar a los niños algunos de los secretos del sector audiovisual, ese con el que tantas horas acaban compartiendo al final del día, y la idea resultó. Los pequeños y los profesores se mostraban tan emocionados con la idea que no ha quedado otro remedio que buscar una segunda parte. Los dibujos animados protagonizarán ahora esta nueva fase del proyecto que los colegios están deseando poner en marcha. No sólo por todo lo que aprenderán, sino porque incluso podrán grabar sus propios corotometrajes. Aprenderán cómo se hacen esos queridos dibujos animados que tanto animan sus tardes, sabrán que Shin Chang no es gallego y que en esta comunidad se están haciendo muy buenos productos de este tipo. Formación y diversión en un sólo programa apto para todos los públicos que, seguro, incluso ayudará a más de uno definir su futuro laboral, mientras que el resto se lo pasa en grande con el maravilloso mundo del cine. Si me lo permiten, con ideas de este tipo a una le dan ganas de regresar a las aulas.