Pazo Baión

AROUSA

AREOSO | O |

16 mar 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

DA POR lo menos pena pensar que un lugar como Pazo Baión puede terminar en manos ajenas. Vale que son las mismas que llevan años cuidándolo, pero es triste que sean unos de fuera los que al final se hagan cargo de estas increibles instalaciones. Ésta es la principal razón por la que la finca no debería adjudicarse directamente a sus actuales gestores. Habría que buscar una fórmula que permitiera ofrecer a las empresas de Rías Baixas la oportunidad de disponer de un lugar que a sus espaldas tiene tanta historia y tanta polémica al mismo tiempo. Quizás así alguna bodega -y se dice que ya hay varias- de esta denominación se decidiese a pujar por unas instalaciones que tienen mucho futuro. Y es que en Pazo Baión además de una enorme explotación vitivinícola hay también un gran atractivo turístico por explotar. Pero es que, además, de esta forma evitaríamos que la riqueza que generan nuestras tierras vuelva a quedar, una vez más, en manos extranjeras. Es una situación a la que estamos asistiendo a diario con la compra de determinadas bodegas por parte de grandes empresas de La Rioja. Y el problema es que, los beneficios que ellos consigan sacar a este pujante sector, no revertirán en Galicia, sino en sus propios y ya llenos bolsillos.