El Arzobispado acepta retirar la cruz falangista de la iglesia de Vilagarcía

La Voz REDACCIÓN | VILAGARCÍA

AROUSA

El futuro del polémico monumento queda en manos de la Dirección Xeral de Patrimonio El Concello había solicitado que la fachada del templo recuperara su estado original

11 sep 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

El Arzobispado de Santiago ha aceptado definitivamente retirar la cruz falangista erigida en la fachada de la iglesia de Santa Baia de Arealonga en memoria de José Antonio Primo de Rivera y de los vilagarcianos que perecieron luchando del lado del bando franquista durante la Guerra Civil. La decisión ha sido acogida con gran satisfacción tanto por parte de la comunidad parroquial como del Concello de Vilagarcía, las dos instituciones que habían solicitado a la Iglesia que la fachada del templo recuperara su estado original y dejara de seguir abriendo viejas heridas entre los que lucharon de uno y otro bando durante la guerra española. La propuesta de la Vicaría General es que tanto la cruz como las laudas dedicadas a los muertos del bando nacional se trasladen al cementerio de Vilagarcía, un proyecto que sin duda se encontrará con problemas técnicos que podrían hacer que fuera inviable. La tan demandada retirada de la cruz falanguista de la iglesia de Santa Baia depende ahora tan sólo de la dirección xeral de Patrimonio, que tiene que darle su visto bueno al tratarse este templo de un bien catalogado dentro del patrimonio histórico-artístico español. Reiteradas solicitudes La retirada de la cruz falangista ha sido una constante demanda en los últimos años tanto por parte del PSOE como de Izquierda Unida y el Bloque Nacionalista Galego. Todas estas formaciones políticas llevaron a cabo iniciativas demandando la desaparición de este polémico monumento. El Concello hizo a lo largo del último año especial hincapié en intentar que la cruz falangista desapareciera de la iglesia. Para ello, se propuso reconvertir el polémico monumento retirando los símbolos fascistas y substituyendo las laudas actuales por una en la que se recordara la memoria de todos los vilagarcianos fallecidos en la Guerra Civil y no sólo de los del bando franquista. La decisión del Arzobispado va aún más lejos, lo que ha hecho que sea acogida con gran satisfacción por el Ayuntamiento