Las motos acuáticas generan protestas entre los submarinistas deportivos

La Voz

AROUSA

VÍTOR MEJUTO

El pasado mes de julio, Xunta y Capitanía autorizaron dos pruebas incompatibles en Pedras Negras La pesca submarina entraña muchos riesgos. A los de toda la vida, dicen aquellos que la practican, se han sumado en los últimos años las numerosas motos acuáticas que han aparecido en la ría. «Se generan situaciones de peligro innecesarias», explicaba ayer el campeón gallego de Pesca Submarina. Ricardo González habla con conocimiento de causa. El ocho de julio era una de las 58 personas que participaba en un campeonato en la zona de Pedras Negras, en San Vicente. Varias motos cruzaron por donde estaban, y una de ellas llegó a colisionar con una lancha de Protección Civil. El asunto está en los juzgados.

07 ago 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

R. ESTÉVEZ O GROVE «Casi nadie respeta las boyas de seguridad». Ricardo González, campeón gallego de pesca submarina, participó en el torneo organizado por el Liceo Casino de Vilagarcía el pasado ocho de julio. Se desarrollaba en la zona de San Vicente y durante su celebración «mucha gente estuvo en peligro por culpa de las motos acuáticas». Varios de estos vehículos cruzaron por la zona en la que los pescadores, autorizados por la Xunta, se encontraban. Los pilotos participaban en una prueba organizada por Jets Marivent, y que a su vez había sido autorizada por la Capitanía Marítima. «Que tuviesen permiso no quiere decir que no tengan que cumplir las normas, y las normas dicen que tienen que mantener la distancia con las boyas de los submarinistas», explica. «Cuando pasaron por primera vez Protección Civil les avisó de que estábamos allí». En una segunda vuelta «la mayor parte de ellos se apartaron, pero una moto en particular no lo hizo», dice. Es el mismo vehículo que colisionó con una lancha de los voluntarios. Lo ocurrido en aquella ocasión «fue sólo un ejemplo». Pero «se puede generalizar, porque situaciones como esa son ya desgraciadamente muy habituales».