O Grove decide retirar el barco de A Lanzada para evitar nuevos altercados

La Voz

AROUSA

MARTINA MISER

Miguel Ángel Pérez asegura que se trata de una medida provisional «ata que se calmen un pouco os ánimos» «Tal e como está, agora xa non ten salvación». El alcalde de O Grove, Miguel Ángel Pérez, anunciaba ayer su decisión de retirar el barco que el Concello había colocado en la rotonda de entrada al municipio y que este fin de semana ha vuelto a ser atacado. «Ese terreno, por moito que lle moleste a alguén, é do Grove. E O Grove encargarase de limpar esa rotonda, que está feita un desastre», dice Pérez en alusión a los comuneros de Noalla, que reclaman la titularidad del istmo. Y asegura que «agora imos zanxar unha polémica que non abrimos nós, e facémolo co único ánimo de evitar novos enfrentamentos».

25 jun 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

R. E. O GROVE «Chafáronnos». Así resumía ayer Miguel Ángel Pérez su estado de ánimo ante el segundo ataque sufrido por el barco de A Lanzada. El gobierno local ha decidido retirar los restos de la imagen con la que «o único que pretendíamos era adornar a entrada do noso municipio para darlle a benvida a todos os que aquí veñan». El barco «O Grove» se retirará. Y se hará con un único objetivo: frenar «un enfrentamento entre veciños que non nos parece normal». Miguel Ángel Pérez asegura que se ha tomado la decisión «sen olvidar en ningún momento que estamos no noso Concello». Y, precisamente por eso, será O Grove el que en los próximos días acondicione y adecente una rontoda que se encuentra actualmente «nun estado desastroso». Advierte Miguel Pérez que «en ningún caso significa que nos esteamos a rendir». Y advierte que «en canto se calmen os ánimos, buscaremos outra cousa que facer nese lugar, outra cousa que poidamos poñer alí para adornalo». El segundo atentado contra el barco de O Grove se produjo durante la noche de San Xoán. En el Concello «supúñamos que algo así podería pasar». Y lo mismo opinan los comuneros de Noalla, que reclaman la titularidad de la práctica totalidad del istmo de A Lanzada. «Dixéronnos que o queimaran, e non nos extraña, porque o certo é que ese barco era unha provocación», asegura el secretario de este colectivo. Sin embargo, el alcalde de O Grove reiteró ayer que «este tipo de actos vandálicos non teñen ningún sentido, son absurdos e repugnantes». Este suceso será analizado, sin duda, en el transcurso del próximo pleno de la corporación municipal. En esa sesión, Independentes do Grove presentarán un documento en el que solicitan una reunión de la junta de portavoces para analizar las medidas a tomar ante las agresiones sufridas por el barco.