Llegó el apagón y no volvió la luz

Nacho Parajuá EL PERISCOPIO

ANDAR MIUDIÑO

XOAN A. SOLER

18 may 2025 . Actualizado a las 23:37 h.

Partido difícil de digerir, porque estaba bien encaminado y, de repente, todo cambió. Antes de entrar más en detalles, está claro que hubo una gran diferencia. Un equipo fue capaz de reaccionar cuando peor lo tenía, y el otro no, porque sufrió un apagón peor que el del 28 de abril. Y aquí sí se pueden encontrar algunas respuestas.

No suele ser fácil gestionar la abundancia. Dicho esto, a veces es imposible encontrar minutos para todos. Y si tienes un cinco que es el que mejor está leyendo el partido, como fue el integrado por Nacho Varela, Álvaro Muñoz, Millán Jiménez, Micovic y Stevic en el segundo cuarto, no se entiende por qué no volvió a coincidir sobre la pista.

Hay otros detalles que son significativos. En el Palencia, Chema González, que no participó en el primer partido, salió esta vez para repartir y endurecer. Y cumplió, hasta que se fue por personales. En el Obra quizás no haya ese perfil, pero tampoco hubo variantes.

En el tercer cuarto, viendo que Brodziansky era de los pocos que hacía daño por dentro, el equipo tampoco terminó de exprimir esa situación. En líneas generales, y no es la primera vez que pasa, no hubo tiros liberados para Davison y Barcello.

La sensaciones, ahora mismo, son malas. Porque enfrente hay un rival que probablemente no tenga tantos recursos, pero los sabe aprovechar muy bien. Entre la tripleta que forman Wintering, Borg y Kunkel por fuera, y con Krutwig, que sabe mucho de leer el baloncesto y hacerlo sencillo, están haciendo daño.

Es un partido para analizar muy a fondo y extraer muchas conclusiones. Porque en Palencia el Obradoiro se va a encontrar con el mismo rival pero todavía más competitivo cuando juega ante su público. Solo perdió dos partidos en casa en la liga, y los dos muy apretados. Pintan bastos, pero todavía queda mucha tela que cortar.