El Obradoiro se despeñó ante el Palencia tras el descanso (72-85)

ANDAR MIUDIÑO

XOAN A. SOLER

Tenía el partido encarrilado tras un buen segundo cuarto, pero se desfiguró, no encontró respuestas y encajó un parcial 31-54 después del intermedio

19 may 2025 . Actualizado a las 00:14 h.

El Monbus Obradoiro le dio vida al Palencia cuando lo tenía contra las cuerdas, en el intermedio. Ahí un equipo encontró soluciones y el otro se fue desfigurando sin respuestas hasta acabar perdiendo claramente: 72-85. El parcial de la segunda mitad es demoledor, 31-54. Un baño.

El partido comenzó como cabía esperar, con mucha actividad defensiva del equipo visitante, muy atento a no dejar que los locales se encontrasen cómodos en ningún momento, sobre todo en la búsqueda de tiros de tres. Solo se los concedían a Brodziansky, que no tenía la inspiración de su lado.

El Obradoiro trató de responder con la misma receta, pero le costaba más atornillar. Por eso las primeras ventajas fueron visitantes, y más cuando un jugador como Kunkel consigue frotar la lámpara. Dos triples seguidos ponían el 13-19. La respuesta llegó con otra vuelta de tuerca en defensa y cuatro puntos de Nacho Varela para cerrar el cuarto con un ajustado 17-19.

En el segundo cambió el guion. El Obradoiro siguió abundando en su defensa. Ahora sí obligaba al Palencia a recalcular sobre la marcha, porque no había espacios ni tiros cómodos.

A esa asfixia le añadió el acierto en el triple de Micovic y Millán Jiménez. Clavaron tres y dos rejones que obligaron a Luis Guil a buscar respuestas con dos tiempos muertos. Al descanso se llegó con un 41-31 labrado con mucho esfuerzo.

Menos de dos minutos necesitó el Palencia para meterse en el partido y obligar a Félix Alonso a pedir tiempo. Parcial 0-7, con canastas muy fáciles y espesura local en ataque. El cambio de quinteto no le sentó bien al Obradoiro, que entró en barrena. Dejó de fabricar sus tiros, se quedó sin triples y veía como en el otro lado pasaba todo lo contrario. El tercer cuarto acabó con ventaja visitante: 56-59.

El desastre se consumó en el último capítulo, porque la tónica no cambió. Cada ataque santiagués era una acumulación de segundos en busca de soluciones individuales que no llegaban.

Hasta Sar perdió la fe. A falta de 6:21 Wintering culminó un contragolpe que ponía el 58-71 y obligaba a Félix Alonso a pedir tiempo, sin reacción en la grada. Nada cambió. Dos minutos después, otro tiempo, tras un triple de Borg saliendo de un bloqueo y 60-76. Estaba todo virtualmente resuelto.

La segunda mitad del Obradoiro fue un ejercicio continuado de impotencia que dejó mal cuerpo en la afición, por más que prefirió al final el aliento a los reproches. Otra cosa eran los comentarios a la salida.

Ficha técnica

Obradoiro 72: Faggiano, Davison (3), Quintela (14), Brodziansky (14) y Balvin (12) -cinco inicial-. Galán, Micovic (11), Millán Jiménez (6), Nacho Varela (6), Barcello (1), Álvaro Muñoz (2) y Stevic (3).

Palencia 85: Oroz, Borg (20), Rodríguez (10), Vaulet y Krutwig (16) -cinco inicial-. Nkereuwem (4), Wintering (17), Kunkel (13), Chema González (2), Gnjidic (1), Pablo Hernández y Dimitrov (2).

Parciales en cada cuarto: 17-19, 24-12, 15-28 y 16-26.