El Obradoiro se apagó tras el descanso en su visita al Estudiantes (82-69)

ANDAR MIUDIÑO

Alba Pacheco

Granger se adueñó del partido y lideró la reacción del conjunto local

29 sep 2024 . Actualizado a las 20:32 h.

El Monbus Obradoiro empezó bien en la pista del Estudiantes pero acabó mal. En la primera parte impuso su juego colectivo y cooperativo, incomodó al rival y mandó en el marcador. En la segunda mitad Granger lo cambió todo. Se convirtió en el mejor del partido, sumó compañeros a la causa y fue el gran artífice de que el resultado acabase con un excesivo 82-69 que parecía poco probable en el intermedio.

El equipo santiagués tuvo que encarar la contienda con el primer contratiempo de la temporada, ya que unos problemas físicos de última hora aconsejaron que Micovic no participase. Esa baja obligó a sobrecargar de minutos a Álex Galán y, en sus descansos para coger algo de aire, jugar con Millán Jiménez al cuatro.

El primer cuarto fue de máxima igualdad, con un tirón de cada lado en el marcador. Después de un intercambio de canastas, y coincidiendo con la entrada en pista de Millán Jiménez, el Obradoiro consiguió recuperar tres balones y firmar un parcial 0-9 que obligó a pedir tiempo muerto a Pedro Rivero. No terminaba de encontrar su mejor cinco, pero multiplicó los cambios y consiguió equilibrar. Ahora las pérdidas de balón eran visitantes y las rentabilizaban los colegiales.

Arrancó el segundo capítulo con empate a 18 en el electrónico y el primer triple para los anfitriones, anotado por Granger. Contestó el Obra con otro parcial 0-9 y de nuevo pidió tiempo Rivero.

El colectivo de Gonzalo Rodríguez se apoyó en una defensa muy dinámica y pegajosa, a la que añadía un buen trabajo en el rebote, para no dejar que el rival encontrase buenas posiciones de tiro. En ataque le faltaba su principal arma, el lanzamiento triple. Pero no se obcecó. Al equipo solo le faltó un pelín de aplomo para llevar las diferencias por encima de los diez puntos. Se fue al intermedio con una renta de ocho, 31-39, y todo por decidir.

El partido viró tras el paso por los vestuarios. Al Obradoiro se le fueron sumando malas noticias. La primera, que Granger se adueñó de la contienda, anotando y dirigiendo. Y aparecieron los fusileros locales para hacer daño con sus triples. Cinco en el tercer cuarto.

El conjunto santiagués, que había dejado al rival en 13 puntos en el segundo cuarto, encajó 28 en el siguiente. Y no consiguió compensar ese déficit con el ataque, porque también bajó su anotación. En los peores momentos Leimanis y Quintela fueron los que más trataron de desatascar. Y con eso no bastó.

Una acción de dos y adicional de Christian Díaz ponía el 59-55 para entrar en el último acto, que arrancó con otros dos tiros libres del base.

Rivero dio descanso a Granger y Barro, pero enseguida deshizo los cambios, al ver que el Obradoiro amenazaba con reaccionar. Y acertó. Uno endureció la defensa y mandó en el rebote. El otro no dejó de leer bien la manera de romper el trabajo visitante en la retaguardia. La diferencia empezó a crecer paulatinamente y alcanzó los ocho puntos a falta de 3.40 para el final. El conjunto santiagués se fue apagando en los dos lados y lo pagó con una derrota por trece puntos en su reencuentro con la Primera FEB.

Ficha técnica

Estudiantes 82: Christian Díaz (9), Schmidt (15), Garino (3), Andric (5) y Barro (14) -cinco inicial-. Kravic (4), Sola, Francis Alonso (3), Granger (20) y Alderete.

Obradoiro 69: Leimanis (17), Quintela (10), Davison (11), Galán (11) y Stevic (3) -cinco inicial-. Tomeu Rigo, Millán Jiménez (7) , Nacho Varela (4), Stephens (6) y Harguindey.

Parciales en cada cuarto: 18-18, 13-21, 28-16 y 23-14.