El Obradoiro y Stephens asumen el reto de que se convierta en jugador diferencial

ANDAR MIUDIÑO

Xoán A. Soler

El pívot espera «mejorar en todas las facetas» esta temporada

18 sep 2024 . Actualizado a las 13:49 h.

Sería injusto cargar sobre las anchas espaldas de Jake Stephens un peso mal medido, por el riesgo de confundir realidades y expectativas. Pero todo apunta a que su evolución y su rendimiento acaben por tener una incidencia notable en el nivel del equipo. Las palabras del director general, Héctor Galán, en la presentación del pívot, en uno de los establecimientos que lleva tiempo colaborando con el club, Sicilia in Bocca, apuntan en esa dirección. «Tengo claro que va a llegar a ser un gran jugador», indicó. Y añadió que la clave va a ser «cuándo, si va a dar tiempo aquí a ver todo su potencial». Firma por un año y el desafío está sobre la mesa: «Tendremos que jugar con ese equilibrio de apretarlo para intentar sacar lo máximo», sin descartar que pueda estar más temporadas que una.

Galán lo define como «un jugador diferente, muy grande, con mucha lectura de baloncesto, con mucha mano, con un porcentaje muy alto de tiro por detrás de la línea de tres puntos». Pero está ante su estreno en Europa: «Es su primer año aquí, tiene que ir adaptándose a un baloncesto que para él es diferente, más táctico, más de jugar en estático, de aprovechar las carencias de los demás. Creo que va a sufrir en la parte física de la Liga, porque el scouting está muy avanzado, todos los equipos conocen las virtudes y las carencias de los rivales. Esa es la parte que estoy seguro que va a mejorar, la física, la de contundencia cerca del aro». También apunta que la predisposición y la implicación del pívot es absoluta. El reto, para las dos partes, es conseguir que se convierta en una pieza diferencial.

Así lo constata el propio jugador, que tiene como objetivo para esta temporada «mejorar en todas las facetas» y aprovechar también la experiencia para mejorar el idioma y conocer una nueva cultura.

Stephens, que se confiesa encantado con la ciudad, la afición y el equipo después de su primer mes en Compostela, se ha encontrado con un baloncesto distinto, más parecido al de su etapa universitaria que al de su paso por la G-League. Este último se centra más en el jugador que en el equipo. Lo que más destaca es la movilidad, la manera de compartir el balón y saber que cada acción, en ataque, puede ofrecer diferentes opciones de finalización. Eso obliga a estar procesando el juego y tomar decisiones.

A la hora de adaptarse y conocer los secretos de la competición y de los rivales, tiene un compañero de lujo en el veterano Oliver Stevic. Así lo reconoce, y le agradece todos los consejos que le va dando en el día a día.

El Monbus Obradoiro se ha mostrado como un equipo muy alegre en ataque, que trata de imprimir un alto ritmo de juego y que haya muchas posesiones en los partidos. La capacidad para cerrar el rebote y para defender bien probablemente acaben marcando el nivel del rendimiento. Stephens apunta que están dedicando mucho trabajo a esa vertiente y a buscar el equilibrio en el juego. A título particular, es una de las facetas que más está trabajando.

Próximo partido

En el horizonte inmediato asoma el partido de Copa Galicia del viernes en Lugo frente al Leyma Coruña. Sabe que no tendrá nada que ver con los disputados ante el Mataró o el Santfeliuenc, que van a encontrar mucha más oposición.

La nueva realidad del Monbus Obradoiro, la singladura del club en la Primera FEB, arrancará el domingo 29 en el Wizink Center frente a uno de los gallitos de la categoría, el Estudiantes. Hasta la fecha, el test ante el COB dejó luces y sombras, y los partidos ante el Mataró y el Santfeliuenc no permiten sacar grandes conclusiones.

Este viernes será otra historia. Espera el Leyma Coruña en la primera semifinal de la Copa Galicia, en Lugo. Un adversario de ACB, con más potencial. Jake Stephens asegura estar «expectante» ante este encuentro, porque «siempre es bueno enfrentarse a rivales de superior categoría». Y aunque los herculinos partirán como favoritos, advierte de que hay que jugarlo: «Vamos a ver que pasa». El objetivo más inmediato es luchar por la clasificación para estar en la final del domingo.