El Obradoiro supera al Palencia en el estreno de la ACB casi sin bajarse del autobús (84-64)

El Obradoiro ganó casi sin bajarse del autobús en su estreno de curso. El colectivo de la capital gallega superó con contundencia a un rival que apenas dio señales de vida en Sar: 84-64. El Obra se paseó en su primer partido ante un recién ascendido y pudo alcanzar un marcador de escándalo, pero los de Moncho Fernández se relajaron en exceso en el último cuarto, en el que solo anotaron diez puntos.

El Obra tenía muchas ganas de baloncesto. La afición también quería ver de nuevo espectáculo del bueno. El verano es muy largo y la pretemporada es muy perezosa. La necesidad de básquet la confirmaron a los pocos segundos de saltar a la pista de Sar los jugadores de Moncho Fernández. Arrancaron ya en quinta velocidad, con energía y un gran acierto ofensivo. Thomas Scrubb y Tres Tinkle fueron los protagonistas principales en el primer cuarto. Con dos triples, uno por cabeza, y mucha velocidad rompieron una y otra vez los sistemas del apático colectivo visitante.

Los gallegos llegaron a colocarse con once puntos de ventaja en varias fases del primer cuarto (15-4, 17-6 y 21-10). Benite mantuvo con cierta vida a los palentinos, que arrojaron un saldo de tres canastas desde larga distancia para seguir con oxígeno. Tinkle culminó su actuación con diez puntos. El relevo lo cogió Howard, con un triple y tres tiros libres en la recta final del primer acto. Al primer descanso se llegó con ocho puntos de renta para los compostelanos (28-20). Pudieron ser más.

El segundo cuarto no fue muy diferente al primero. El Obra no bajó la guardia. Mantuvo el control y actuó con inteligencia y velocidad. No se dejó intimidar por los arreones del quinteto visitante, que peleó cuesta arriba desde el comienzo. Los puntos en el bando local se repartieron un poco más.

Otros tres triples de los santiagueses marcaron las distancias. Se estrenó Zurbriggen desde el perímetro. Tinkle y Scrubb siguieron a lo suyo con otros dos zarpazos y la ventaja obradoirista alcanzó los dieciséis puntos con dos canastas de Rigoberto Mendoza (47-31). El dominicano cerró así, con brillo y magia, un segundo cuarto en el que el Palencia estuvo muy apagado en ataque (solo once puntos) y muy vago en defensa. Los de Justo Marco fueron incapaces de anotar desde fuera. Cuatro intentos triples sin premio.

Segunda parte

A la vuelta de vestuarios, el Obra siguió con el acelerador a fondo. Eric Washington fue el actor principal para llevar la renta a los 20 puntos (57-37). Convirtió siete puntos (dos triples) en un abrir y cerrar de ojos. Mendoza también colaboró en este primer golpe a lo palentinos en menos de tres minutos

El Palencia estaba roto. Perdido. Totalmente desorientado. Incapaz de frenar el ritmo obradoirista. Marek Blazevic elevó la frontera del marcador a los 23 puntos y el entrenador visitante se vio obligado a parar el desigual duelo. En menos de minuto y medio, el pívot lituano anotó seis puntos y noqueó a un adversario incapaz de reaccionar (64-39).

Dos triples consecutivos del Palencia y Moncho Fernández solicitó tiempo muerto. Un par de ajustes y el Obra volvió a ser el mismo. También se lució el capitán. En veinte segundos, Álvaro Muñoz firmó cinco puntos (un triple) y pasó el registro global a más 27 (74-47) a escasos segundos de concluir el tercer cuarto.

Para el cuarto definitivo nadie esperaba una historia diferente a la anterior. El Obra fue una apisonadora en los primeros treinta minutos y nada hacía pensar que iba a cambiar. El adversario no dio la talla en su estreno en la ACB. Fue un equipo sin grandes referencias y muy tímido. Benite, perfecto en el triple, y Pasecniks se salvaron del naufragio palentino. La afición disfrutó y Moncho Fernández movió el banquillo en infinidad de ocasiones para darle buenos minutos a todos sus jugadores.

Las rotaciones enfriaron el ambiente. El partido, visto para sentencia casi desde el segundo inicial, fue un paseo para los obradoiristas, felices con un debut sin sobresaltos. Un primer partido ganado con mucha autoridad y brillantez. Con talento y un alarde ofensivo de máximo nivel.

Sin embargo, el Obradoiro se relajó en exceso y permitió que el Palencia se acercase en el marcador. Pasó de una ventaja de 26 a una de 15 en menos de cinco minutos Un parcial de 1-12 que enfadó a Moncho Fernández.

Entonces, apareció Pustovyi para frenar la euforia visitante y para tratar de dar ánimos a sus compañeros, un poco apagados y rezagados en el cuarto final. El Obra, desaparecido en ataque, no compitió el último cuarto. No le hizo falta, cierto, porque el contrincante fue una caricatura de equipo. Los obradoiristas solo anotaron diez puntos y aún así ganaron de veinte (84-64).

Treinta minutos de buen baloncesto para los de Moncho Fernández, en ataque y en defensa, y diez minutos para olvidar, para tirar a la basura. Solo hubo un color en la caldeira de Sar. Ahora, a cargar pilas y a pensar en el estreno europeo en Turquía.

FICHA TÉCNICA

84 Monbus Obradoiro: Eric Washington (12), Rigoberto Mendoza (11), Thomas Scrubb (8), Tinkle (15) y Blazevic (7) ?equipo titular-; Jordan Howard (12), Zurbriggen (3), Artem Pustovyi (9), Álex Suárez (2) y Álvaro Muñoz (5).

64 Zunder Palencia: Van der Vuurst (2), Franke (6), Kamba (0), Brandon Brown (5) y Leissner ?equipo titular-; Matt Haarms (4), Chumi Ortega (6), Manu Rodríguez (0), Pasecniks (15), Ubal (4), Ndiaye (4) y Vitor Benite (18).

Árbitros: Jordi Aliaga, Sergio Manuel y Rubén Sánchez Mohedas.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera jornada de la Liga Endesa disputado en el Multiusos Fontes do Sar.

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