El entrenador, que acaba contrato a final de temporada, señala que su cabeza no va más allá del partido ante el Manresa
31 mar 2023 . Actualizado a las 14:03 h.El Monbus Obradoiro no dejó pasar la ocasión de homenajear a su entrenador, Moncho Fernández, tras alcanzar los cuatrocientos partidos dirigidos en la ACB. Aprovechando la habitual rueda de prensa previa a cada jornada, y cuando ya se disponía a iniciarla, comparecieron uno de los consejeros, Óscar Rodríguez, y el director general, José Luis Mateo, para hacerle entrega de una camiseta enmarcada y el número 400 a la espalda.
El Alquimista de Pontepedriña se mostró gratamente sorprendido al ver a los representantes del club: «Lo que siento es mucha alegría y gratitud. Os lo digo de corazón. Estas cosas se centran en mi persona porque soy el primer entrenador, pero realmente son un triunfo de toda la organización. En mi caso se juntan dos equipos para hacer los cuatrocientos partidos en la Liga Endesa (11 en el Murcia y 389 en el Obra). Pero hay muchos jugadores detrás que han hecho posible esto, muchos aficionados, vosotros y, lógicamente, mis compañeros de trabajo. Sin la suma de todo esto es imposible que aparezca ahí 400. Y es así, no es falsa modestia. Es el triunfo de mucha gente que ha dedicado muchas horas, tiempo, dinero, lágrimas y sonrisas para que esto sea posible. Para mí es motivo de orgullo. Estoy muy contento y agradecido».
Dentro de esos cuatrocientos, sus doce campañas consecutivas en un mismo banquillo, el de Sar, suponen un récord que probablemente va a perdurar durante mucho tiempo. Preguntado respecto a cómo calibra esa dimensión, añadió en la misma dirección: «Me reitero, pero es así. Tienen que darse una serie de factores para que esto pueda ocurrir. Tiene que haber mucho trabajo de mucha gente, no solo de los que estamos en la pista, no solo de los jugadores y el cuadro técnico, sino de toda la gente que rodea al club. Ha tenido que haber momentos buenos para conseguir los objetivos y ha tenido que haber mucha confianza en los momentos malos, cuando a lo mejor, en otros deportas y otras instituciones, te cesan o te vas a la calle. Aquí también ha habido mucha confianza para hacerlo posible. Que se den todos esos factores es muy complicado. Y eso hace que sea excepcional que un entrenador, con el mismo cuerpo técnico, lleve tanto tiempo en el mismo club. Se tienen que dar una circunstancias. Es difícil que con las prisas y la vorágine que es el deporte ocurran».
Al echar la vista al frente, el contrato acaba a final de temporada. Y al ser preguntado al respecto, si están por venir muchos más a partir de los cuatrocientos, Moncho Fernández echó mano de uno de sus mandamientos, el que le lleva a poner la atención en el futuro más inmediato: «Vamos a jugar contra un equipo que es el más rápido de la Liga. Mi situación, ahora mismo, está en hacer un buen trabajo de rebote defensivo, de balance defensivo contra Manresa. Me conoce desde hace muchos años y sabe que es así. No hay otra cosa».