El Obradoiro se secó ante el Tenerife (58-78)

ANDAR MIUDIÑO

PACO RODRÍGUEZ

Jugó siempre a remolque del conjunto isleño, en una jornada aciaga en ataque

18 mar 2023 . Actualizado a las 20:01 h.

El Monbus Obradoiro se secó ante el Tenerife, 58-78, pero incluso en una jornada para olvidar tuvo el respaldo de Sar. Lo único que no perdona la afición es la dejadez, y no fue el caso. Fue un día de querer y no poder, de esos en los que es mejor no salir de casa. Solo Robertson pasó de los diez puntos, con un arreón final. Pero la grada despidió al equipo sin reproches. Cualquiera que llegase con el partido acabado podría pensar que la victoria había quedado en casa.

En la primera mitad casi todo le salió mal al Monbus Obradoiro, que se fue al descanso con solo 21 puntos anotados. Un dolor.

El partido empezó de la peor manera posible. Triple liberado de Salin, pérdida de balón y triple más adicional del finlandés. En cuarenta segundos, 0-7. A partir de ahí los locales empezaron a recortar desde la defensa, porque les costaba un mundo encontrar buenas posiciones de tiro. El Tenerife bajó enteros en la larga distancias y el marcador se apretó algo: 8-12.

Pero entonces apareció Marcelinho Huerta para comandar otra escapada, con sus tiros en suspensión a cuatro metros del aro, cuando parece que congela el tiempo, o con canastas hechas para Fran Guerra.

El segundo cuarto fue un cúmulo de despropósitos para el Monbus Obradoiro. Empezó con un parcial 4-0 y un robo de balón de Zurbriggen. El argentino se vio tan solo que se le escapó la bandeja. Lo que debería haber sido un 17-22 se convirtió en un 15-25 porque contestó Jaime Fernández con un triple. Poco después otro buen robo de balón, esta vez de Guerrero, acabó en nada. El pívot optó por galopar hacia el aro, había muchos metros y Fitipaldo se rehízo.

Hubo tres buenas defensas con las manos sobre las líneas de pase en las que jugadores del Obra desviaron el balón, pero las tres veces salieron hacia manos de un rival. Y en una buena acción en la retaguardia, cuando el equipo salía al galope, el árbitro pitó tres segundos en la zona y frenó la contra. Se disculpó inmediatamente.

El Obra llegó a acercarse a cinco puntos, 20-25. Pero cerró el cuarto con un parcial 1-10 que lo llevó al descanso catorce abajo, 21-35. Sin tener un gran día en el triple, los isleños dominaban con holgura.

Nada cambió en el intermedio, entre otras cosas porque el colectivo de Moncho Fernández siguió atascado. Puso mucho corazón, cargó el rebote, pero no era el día. Con 2/12 en triples es imposible.

El Tenerife siguió a lo suyo, con total tranquilidad, sin verse amenazado en ningún momento. En el tercer cuarto amplió la renta a diecinueve, 35-54.

Tampoco el último cuarto sirvió para endulzar un día aciago. El Obradoiro siguió enmarañado entre la falta de ideas y el desacierto en el tiro. Fue una jornada tan extraña que nadie encontró la inspiración. Y no fue por dejar de intentarlo

Con 38-62 Moncho Fernández pidió otro tiempo muerto, para al menos minimizar daños. Quedaban siete minutos. Pero ni el Obradoiro ni encontraba el ritmo ni conseguía agitar el partido ante un rival que optó por alargar las posesiones, sin dejar de producir.

Vidorreta vio el partido ganado a falta de poco más de un minuto y decidió darle la alternativa a dos meritorios, Diagne y Sergio Rodríguez.

FICHA DEL PARTIDO

Obradoiro 58: Westermann (2), Robertson (7), Thomas Scrubb (6), Vicedo (7) y Blazevic (2) -cinco inicial-. Zurbriggen (7), Magnay (2), Phil Scrubb (3), Walker, Guerrero (5), Álvaro Muñoz y Álex Suárez (6).

Tenerife 78: Fitipaldo (3), Salin (18), Bolmaro, Doornekamp (5) y Shermadini (11) -cinco inicial-. Cook (17), Jaime Fernández (10), Marcelinho (6), Abromaitis, Fran Guerra (8), Diagne y Sergio Rodríguez.

Parciales en cada cuarto: 11-22, 10-13, 14-19 y 23-24.

Árbitros: Calatrava, Jorge Martínez y Fabio Fernández.

Incidencias: Multiusos de Sar. Vigésimo tercera jornada de la Liga Endesa, con algo más de cinco millares de espectadores en las gradas.