Obradoiro y Breogán examinan sus renovadas propuestas en la Copa

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

Alberto López

Solo ocho jugadores repiten en el partido que decidirá el título autonómico

16 sep 2022 . Actualizado a las 21:29 h.

Monbus Obradoiro y Río Breogán, que defiende el título, medirán sus fuerzas en el Paco Paz de Ourense a partir de las 19 horas en la final de la Copa Galicia. Son los mismos protagonistas en la misma cita de hace un año. Pero entre ambos contendientes solo repiten ocho jugadores: Thomas Scrubb, Fernando Zurbriggen, Álvaro Muñoz y Álex Suárez en las filas santiaguesas; en las lucenses, los hermanos Quintela, Arteaga (que entonces tenía un contrato temporal) y Lukovic. Es el sino de los equipos modestos, el de la reconstrucción de cada verano.

A tenor de los visto en el Torneo EncestaRías y en la semifinal ante el Leyma, los roles del conjunto compostelano están ya bastante perfilados.

Leo Westermann está llamado a llevar la batuta, con Philip Scrubb como primer recambio y Fernando Zurbriggen presto a ganar cuota de minutos.

En la demarcación de escolta aparece Marcus Paige. Si no está en pista, las alternativas son Philip Scrubb y Álvaro Muñoz.

En el tres, Thomas Scrubb ya no tendrá necesidad de alargar tanto su estadística de minutos. Se repartirá tiempo y responsabilidades con David Walker, y también puede entrar ahí Álvaro Muñoz.

En el cuatro emerge Dragan Bender. Después de un paréntesis de más de un año alejado de las canchas, busca reencontrarse con su mejor nivel. Poco a poco va dejando pinceladas, si bien no quiere marcarse plazos para las expectativas. Prefiere ir paso a paso. Álex Suárez y Edgar Vicedo son las bazas ya conocidas para esa demarcación, y también pueden desenvolverse al lado del croata cuando el cuadro técnico prefiera llevarlo al cinco.

No obstante, en esa demarcación serán Marek Blazevic y Rubén Guerrero, dos pívots con ganas de crecer y consolidarse, los que absorban la mayor parte de los minutos.

En el Río Breogán el perfil del equipo todavía no es tan nítido. Entre otras razones, porque falta por llegar el base alemán Justus Hollatz, que está con su selección en el Eurobasket.

El pasado curso el equipo se articuló en torno a una columna vertebral muy marcada, la que conformaban el base Trae Bell-Haynes, el alero Dzanan Musa y el pívot Mahalbasic. En el nuevo proyecto, y a la espera de que se incorpore el jugador teutón, no se adivina una tripleta tan definida. Tampoco un cinco. Mrsic parece decantarse por un colectivo que multiplique esfuerzos en defensa y busque transiciones rápidas, apelando a la intensidad a partir de un mayor número de rotaciones.