Santi Paz abandera la cantera del Obradoiro

Manuel García Reigosa
m. g. reigosa SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

OBRADOIRO CAB

Jugó la Minicopa de A Coruña y se estrenó con el primer equipo en Vilagarcía

28 ago 2022 . Actualizado a las 12:29 h.

El Monbus Obradoiro superó con solvencia su primer test de pretemporada, en Vilagarcía frente al Porto. Y una de las canastas más celebradas llegó en el último cuarto, con el partido virtualmente resuelto. Llevó la firma de Santi Paz, uno de los jóvenes exponentes del filial que están completando la pretemporada a las órdenes de Moncho Fernández.

Era su debut con el primer equipo, pero el estreno con la camiseta obradoirista remite al año 2016, cuando fue invitado para participar con el conjunto infantil en la Minicopa de A Coruña. En aquel momento defendía los colores del Rosalía. También ha estado un par de cursos en Torrelodones. Y la pasada campaña se incorporó al filial del Obradoiro.

A la conclusión de la contienda, Moncho Fernández ponía el acento en un dato: fue el jugador del Monbus Obradoiro que sumó más minutos sobre la pista.

Evidentemente, en esa estadística tienen mucho que ver las bajas del primer equipo y el contexto idóneo para dosificar esfuerzos a estas alturas de pretemporada. Pero los minutos no se regalan. Se los ganó, en el día a día y en la contienda.

Nada más acabar el encuentro frente al Porto, Santi Paz confirmaba que se había visto muy arropado desde la grada: «Han venido a verme bastantes amigos, mi familia y mis hermanos. Esas dos canastas me hicieron mucha ilusión».

Al analizar lo bien que habían encajado en el equipo, tanto él como sus compañeros del filial, apelaba al trabajo con el grupo: «Llevamos dos semanas entrenando. Nos sentimos muy cómodos y todo está funcionando muy bien. Queda mucho por hacer aún. Y si nos toca jugar con el primer equipo, lo que espero es que estemos lo más compenetrados todos».

Considera un lujo verse al lado de un base como Westermann: «Es un crac. Lo admiro muchísimo. Si me paro a pensarlo me digo que estoy jugando al lado de este tío, compartiendo banquillo, y es la leche».

En todo caso, no pierde de vista que su sitio está en el filial y se muestra convencido de que el traslado de Silleda a Milladoiro va a redundar en beneficio del equipo: «Nos ahorramos media hora de viaje en bus, que para nosotros era como jugar fuera de casa. Además, creo que este año va a haber bastante más público».

No se deja cegar por el brillo del estreno a las órdenes de Moncho Fernández: «Espero que quedemos en una muy buena posición con el EBA, que crezcamos, tanto individualmente como a nivel de grupo». Ese contexto es compatible con seguir en la dinámica del primer equipo».