Son tres fichajes que llegan con muchas horas de vuelo
19 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando se le pide a Gonzalo Rodríguez un breve perfil de las tres piezas nuevas en el perímetro del Monbus Obradoiro, aparece un denominador común en sus análisis: los tres son «jugadores de equipo».
De Leo Westermann, que ayer completó el reconocimiento médico y ya trabaja a las órdenes de Moncho Fernández, resalta el bagaje: «Es un base director, un jugador con mucho conocimiento del baloncesto y mucha experiencia, capaz de defender. Nos va a dar una dimensión en el puesto de base que no tuvimos nunca, por el tamaño, tanto la altura como la fortaleza. Eso nos tiene que ayudar en diferentes facetas ofensivas y defensivas. Es muy inteligente, gran jugador de equipo, con carácter y personalidad».
El lanzamiento es la cualidad que resalta en Marcus Page: «Es un chico con una capacidad para tirar muy alta, también con muy buena comprensión del juego, buena ética de trabajo, serio, con buena toma de decisiones. También es buen jugador de equipo». Gonzalo Rodríguez siempre rehúye las comparaciones, en este caso con Kassius Robertson, porque «cada uno es cada uno».
David Walker completa la relación de fichajes en el juego exterior. En este caso el técnico apunta claramente en una primera dirección en su disquisición: «Excelente defensor, enorme jugador de equipo, un soldado. Tiene una trayectoria importante en nuestra liga. Conoce la competición, los rivales, los compañeros, el juego. Gran carácter. Otro buen jugador de equipo».
Marcus Paige es el único que debuta en la Liga Endesa, pero acredita experiencia en Europa tras su paso por el Partizán de Belgrado y el Orleans francés. A Leo Westermann, que militó en el Barcelona, lo preceden sus números en Euroliga. Y David Walker, además de sus cuatro temporadas en Andorra y media en Bilbao, acredita experiencia en la liga alemana.