Fue mi ayudante en Gijón y en Lugo, pero tengo a Moncho Fernández por un gran referente desde hace ya mucho tiempo. Es un entrenador con una capacidad superior a la media para evolucionar según las circunstancias de su club. Y esa es una de las claves de su éxito y el del Obradoiro a lo largo de estos años.
En los clubes más modestos las variables son más difíciles de controlar. Es más complicado mantener jugadores de un año para otro. Las lesiones tienen una mayor incidencia porque hay menos margen para reaccionar. Todo ello le da un valor añadido a todo lo que está consiguiendo.
Demuestra que es un entrenador capaz de adaptarse y reaccionar ante cualquier circunstancia. En sus primeros años todo el mundo hablaba de un estilo de juego muy definido y muy alabado, sin apenas pick and roll, con muchos bloqueos indirectos, con muchos pases. Pero cuando ha tenido otro tipo de jugadores ha buscado otro tipo de soluciones.
Moncho Fernández acredita creatividad y conocimiento, además de fidelidad a un criterio que ha defendido siempre: el de hacer trajes a medida de sus jugadores. Es algo muy fácil de decir pero no tan sencillo de aplicar. Y no hay más que ver a sus equipos a lo largo del tiempo para comprobar esa labor de sastrería.
También cabe destacar que es un entrenador muy táctico, un gran estratega con una gran capacidad pedagógica, porque no basta solo con saber. Hay que saber explicar y conseguir que los jugadores lo apliquen. El Obradoiro mete canastas con el trabajo colectivo. No le vale aquello de darle la pelota al bueno y que resuelva. Y es un equipo muy incómodo para cualquier rival.
Creo que es una pieza clave en la estabilidad del club en todas esta temporadas. No la única, evidentemente, porque también está el trabajo del consejo de administración y el de la dirección deportiva, y el apoyo de la afición. Y pienso que esta temporada nos ha dejado una gran enseñanza, porque hacer muchos cambios no garantiza la permanencia. El Obradoiro ha vuelto a confiar en su manera de hacer las cosas y en un entrenador con una gran experiencia. Y ha vuelto a salir airoso, en una campaña muy difícil y muy competida. Una más.