El Obradoiro salvó la permanencia más reñida de los últimos once años

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

Sandra Alonso

El Andorra y el Burgos, con presupuestos de unos cinco millones de euros, pasan de jugar en Europa a verse la próxima temporada en la LEB Oro

15 may 2022 . Actualizado a las 22:37 h.

El Monbus Obradoiro suma once permanencias consecutivas en la ACB de la mano de Moncho Fernández y la que acaba de conseguir es, sin duda, la más dura, por más que hubiese podido encarar la última jornada con la satisfacción del deber cumplido.

En la campaña 18/19 tuvo que esperar a la trigésimo cuarta jornada. Se salvó pese a perder en casa, frente al Barcelona, porque el Real Madrid ganó en Illunbe al Gipuzkoa Basket.

No obstante, y pese a prolongar más la incertidumbre en aquel curso, el actual ha sido el más reñido. Por vez primera en estos once años han sido necesarias doce victorias para evitar las dos últimas plazas.

Además, han bajado dos equipos, Andorra y Burgos, que han disputado competiciones europeas, con presupuestos en el entorno de los cinco millones de euros. Nadie pronosticaba cuando empezó la campaña que pudiesen verse en la tesitura a la que acabaron viéndose abocados. A principios de mes el Andorra todavía tenía opciones de lograr plaza en la Euroliga, ya que llegó hasta semifinales de la Eurocup. Le faltaron solo dos victorias.

El Monbus Obradoiro se quedó a dos décimas de segundo de sellar la permanencia en la antepenúltima jornada ante el Real Madrid en Sar. La consiguió en Badalona. El Andorra salvó dos prórrogas en Zaragoza, pero cayó en la última jornada con una canasta de Shermadini a falta de seis décimas y puso fin a una etapa de ocho campañas consecutivas en la máxima categoría. Un segundo puede valer una temporada.

Cuando restaban dos partidos había seis implicados en la lucha por evitar las dos plazas de descenso y la lista se redujo a cuatro en la jornada final.

Albert Oliver, que se acaba de retirar después de veintidós campañas en la ACB, ya comentaba hace apenas un mes, con ocasión de la visita del Gran Canaria a Sar, que no había vivido nada igual en su carrera: «Duras son todas las temporadas, pero tantos equipos abajo y tan juntos a falta de cinco jornadas es algo que no recuerdo. Casi siempre había uno descendido a estas alturas, y a lo mejor dos o tres. Ahora somos seis en dos victorias a falta de cinco partidos, con duelos directos por resolver».