La gallega Jéssica Bouzas gana a Paula Badosa y avanza en el Másters de Madrid
Certificó la permanencia con un gran triunfo ante el Joventut, 78-84, y lo podrá celebrar el sábado en Sar con su afición
11 may 2022 . Actualizado a las 20:11 h.El Monbus Obradoiro nunca escoge el camino fácil. Pero esta vez ganó un partido sufrido que vale la permanencia en la ACB, sin dejar el veredicto para la última jornada en Sar, ante el Valencia. Como casi siempre, sufrió lo indecible, pero controló todas las aproximaciones del Joventut. La última, a falta de tres minutos y medio, cuando los locales se pusieron a un solo punto. Ahí volvió a aparecer la sangre fría de Philip Scrubb, una bendición para este equipo. Anotó una bandeja y un triple. Marcó el camino hacia un triunfo que compensa una temporada agónica y que garantiza, una campaña más, la presencia compostelana en la Liga Endesa.
El conjunto santiagués empezó espeso, en buena medida porque Feliz no dejaba maniobrar a Hobbs. En un visto y no visto el base americano perdió un par de balones. El Joventut parecía más enchufado, pero un par de triples visitantes pusieron equilibrio en el marcador y Moncho Fernández optó por cambiar de timonel y darle la batuta a Philip Scrubb.
A partir de ahí, y hasta el final del primer cuarto, el Obra encontró su mejor vía de anotación en sus cincos, primero Birutis y después Okouo. Con eso, y con un trabajo atrás que no permitía a los verdiblancos encontrar velocidad de crucero, cerró los diez minutos iniciales cuatro arriba: 18-22.
En el segundo cuarto Birutis se convirtió en el epicentro del ataque y absorbió trece puntos. Supo aprovechar bien los espacios y las continuaciones.
Con eso y con un par de triples de Álex Suárez y de Hobbs, el Obradoiro llegó a superar los diez puntos de renta. Atrás seguía haciendo un buen trabajo, obligando al rival a pensar mucho sus jugadas. Frenó muchos frentes, pero no a Ferrán Bassas. En menos de siete minutos firmó nueve puntos y desatascó a su equipo. Al descanso la ventaja bajó a ocho puntos: 37-45. Y, como viene siendo norma en los últimos partidos, con un flojo porcentaje en los tiros libres, 3/8.
El Joventut volvió de los vestuarios con más energía. Metió otra marcha y empezó a recortar diferencias gracias a su buena actividad en el rebote de ataque y a una mejor defensa.
También ayudaron un par de faltas de hilandería fina, una de Birutis y una en ataque a Okouo, que obligaron al Moncho Fernández a dar descanso a sus dos pívots. El Obradoiro, sin puntos interiores, volvió a tener un enorme lastre en los tiros libres. Solo convirtió cuatro de ocho. Y tampoco lo pudo compensar con los triples, con un discreto 2/8.
Tomic puso el empate a 54 e hizo saltar las alarmas. Faltaban doce minutos y este no era el curso de los finales apretados.
El tercer cuarto acabó con un 58-61 y el último comenzó con la inspiración de Henry Ellenson para poner el 58-66 y obligar a Carles Durán a pedir tiempo muerto.
El Obra, apretando atrás y anotando con cierta continuidad, parecía tener el choque controlado. Hasta que encajó un parcial 8-0 que llevó a Moncho Fernández a parar el partido. Quedaban 3.30 y Feliz acababa de poner el 73-74. Fue entonces cuando apareció Philip Scrubb. El Joventut bajó su porcentaje de acierto y no lo pudo compensar con el rebote porque el Obradoiro, en el momento que más lo necesitaba, supo cerrar aro. Ganó, se liberó y el sábado lo podrá celebrar con toda su afición ante el Valencia.
Ficha técnica
Joventut 78: Guillem Vives, Feliz (6), Parra (13), Willis (15) y Tomic (18) -cinco inicial-. Brandon Paul, Pau Ribas (9), Ferrán Bassas (11), Birgander (2) y Maronka (4).
Obradoiro 84: Hobbs (10), Robertson (15), Thomas Scrubb (4), Vicedo y Birutis (20) -cinco inicial-. Okouo (7), Ellenson (11), Beliauskas, Philips Scrubb (7), Álvaro Muñoz (3) y Álex Suárez (7).
Parciales en cada cuarto: 18-22, 19-23, 21-16 y 20-23.
Árbitros: Antonio Conde, Rafael Serrano y Vicente Martínez.
Incidencias: Palau Municipal D´Esports de Badalona. Trigésimo tercera jornada de la Liga Endesa.