El Obradoiro se desploma en Zaragoza: 83-70

M.G. REIGOSA LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

Eduardo Agreda LOF

Aguantó hasta el descanso y se descosió en la segunda mitad, sin acierto en el triple y sin firmeza en defensa

14 abr 2022 . Actualizado a las 00:15 h.

El Zaragoza y el Monbus Obradoiro demostraron por qué están inmersos en la lucha por la permanencia. Pero los maños supieron amarrarse al partido al tiempo que los santiagueses se desenganchaban en un segundo tiempo muy flojo. Con dos triples sobre dieciséis ensayos tras el descanso, sin apenas rebote ofensivo y sin una defensa firma es imposible. Y eso es lo que le sucedió al conjunto santiagués. El pobre consuelo que le queda es que sigue fuera de los puestos de descenso, porque el Andorra perdió en Tenerife. Y falta el resultado del Burgos, que recibe al Joventut.

En el primer cuarto ninguno de los dos contendientes consiguió hacerse con las riendas del partido, hasta el punto de que los diez minutos discurrieron con velocidad, con ventajas cortas para uno y otro lado, con triples en los dos lados. Al Obradoiro lo penalizaron las cinco pérdidas de balón, dos de ellas de un Birutis que no estuvo fino en los balones que le llegaron cerca del aro.

A diferencia de otras jornadas, Moncho Fernández multiplicó más las rotaciones en todos los puestos. El equipo cerró el capítulo inicial dos arriba y empezó el siguiente con tres tiros libres.

Cuando parecía llevar el choque a su terreno, las constantes viraron 180 grados. Dragan Sakota, que había empezado con San Miguel al volante y probado después con Omar Cook, optó por la tercera variante, la del recién llegado Frankie Ferrari.

Llegó el turno de la velocidad y de dejar a un lado el manual. El Zaragoza empezó a correr. Con eso, y con Waczynski haciendo mucho daño en acciones de uno contra uno, los locales volaban y los visitantes se encasquillaban.

Moncho Fernández tuvo que consumir dos tiempos muertos para intentar contrarrestar un parcial 14-2. Y tras el segundo el equipo reaccionó a golpe de triples: uno de Ellenson, otro de Hobbs, uno de Álex Suárez y dos de Robertson, más otra canasta doble del base. A eso le unió una mejor interpretación defensiva, para impedir que el rival pudiese galopar y anotar canastas fáciles. Así se llegó al descanso con un 39-44.

El tercer cuarto zarandeó a un Obradoiro que mostró su cara más endeble. Sakota volvió a darle la batuta a Ferrari, que en un visto y no visto puso las tablas en el marcador. Y el Zaragoza no necesitó desatarse en ataque porque enfrente tenía un rival negado de cara al aro. Perdió el acierto en el triple (1/10 en el tercer cuarto) y tampoco estuvo muy fino en las canastas dobles (a Ellenson se le escaparon dos que estaban hechas). Solo Robertson evitaba el desplome.

El partido se volvió a igualar en el inicio del último capítulo, esta vez a través de un arreón comandado por Philip Scrubb: 65-64. Fue un espejismo y ahí se acabó el choque para un Obradoiro que también entregó el basketaverage. Se descosió, espeso en ataque, errático en los dos lados, con seis pérdidas de balón en ese último cuarto. Un descontrol. Se encienden todas las alarmas.

Zaragoza (80): San Miguel (3), Bone (4), Yusta (10), Radoncic (10) y Thompson (7) -cinco inicial-. Kilpatrick (14), Ferrari (10), Cook (6), Mekowulu (8), Waczynski (8) y Hlinason.

Obradoiro (73): Hobbs (11), Robertson (19), Thomas Scrubb (13), Ellenson (5) y Birutis (11) -cinco inicia-. Okouo, Beliauskas (3), Philip Scrubb (6), Álvaro Muñoz y Álex Suárez (5).

Parciales: 20-22, 19-22, 26-14 y 15-15.

Árbitros: Calabrava, Perez y Cristóbal Sánchez.