El Obradoiro y el Sar de los días grandes

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

Paco Rodríguez

El derbi recuperó las señas de identidad del equipo y de la afición

25 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Intensidad, defensa, continuidad y el empuje de la grada. Esa fue la receta del éxito para el colectivo de Moncho Fernández en el derbi y así lo significaban los jugadores nada más acabar la contienda. Volvieron el Sar y el Obradoiro de los días grandes.

Edgar Vicedo empezó a darse cuenta de que era una semana distinta a la de los derbis que vivió con el Estudiantes en Madrid antes ya del partido ante el Manresa: «El lunes me encontré con una persona en la calle que ya me dijo que a por ellos el domingo, a tope. Se respira de otra manera, ha sido muy bonito. Y, además, con la victoria».

Braydon Hobbs comenzó a sorprenderse ya antes de entrar en el pabellón: «No me puedo creer lo que ha hecho nuestra afición. A las seis de la tarde ya estaban aquí para animarnos. Nos dieron mucha energía. Fue un gran partido para nosotros y para ellos, y para la ciudad en general. Son increíbles, no solo los que estaban aquí, sino todos».

Para el capitán, Álvaro Muñoz, el factor mental resultó determinante: « Era un día muy anímico, derbi, en casa, mucha intensidad... Creo que hemos sabido aprovechar ese impulso de Sar, que ha estado increíble, para llevarnos un partido importante».

También puso en valor el trabajo defensivo y el rendimiento sin grandes altibajos a lo largo de toda la contienda: «Pudimos frenar bien a Musa, que es MVP de la Liga. Teníamos un plan de partido muy claro con él. Otros días hemos defendido muy bien y hemos perdido el rebote defensivo. Esta vez, es verdad que hemos estado más metidos los cuarenta minutos. En otros partidos hemos tenido buenas rachas defensivas pero, desconectábamos dos tres minutos y nos metían un parcial».

Sucedió al final del tercer cuarto, con un 0-10 en apenas dos minutos. Pero había renta para aguantar el tirón y el triple de Scrubb sobre la bocina resultó providencial.

Edgar Vicedo vio un Obradoiro que «dio un paso adelante en el apartado físico» y que completó un rendimiento muy uniforme: «No te puedes relajar. Ya sabíamos que en cualquier momento ellos no bajan los brazos y te cambian el partido. Creo que hemos estado muy bien en ese aspecto».

Hobbs coincide con ese análisis: «A veces hemos jugado una buena primera mitad, otras la segunda, pero esta vez jugamos los cuarenta minutos juntos. En Manresa fueron 32 o 33 y perdimos la constancia en los últimos siete». Espera que el derbi sirva como catapulta: «Tenemos que seguir creciendo desde esta base, construyendo una buena química en el ámbito ofensivo y en el defensivo». Resalta que el equipo trabaja día a día para encontrar ese golpe de pedal que le permita avanzar.