El derbi de la concordia

ANDAR MIUDIÑO

PACO RODRÍGUEZ

Pablo y Nico Cruzado, primos y seguidores del Obradoiro y el Breogán, disfrutan de la rivalidad y el baloncesto

25 ene 2022 . Actualizado a las 20:10 h.

Pablo y Nico Cruzado son primos, de familia lucense. La de Pablo se afincó en Compostela a finales de los noventa y la de Nico reside actualmente en Vigo. El primero se enganchó al Monbus Obradoiro en la temporada del ascenso y no se pierde un partido en Sar. El segundo es uno de los fijos en el Pazo dos Deportes en los encuentros del Río Breogán, a pesar de la distancia.

Conocen los entresijos del baloncesto desde la cuna, porque sus padres fueron árbitros, y desde la pista, ya que lo practican, uno en el equipo de La Salle  el otro en el cadete del Novobasket.

El objetivo de Fruqui, aficionado del Obradoiro que retrata todas las canastas y los detalles de los partidos en el Multiusos de Sar, fue el que los captó en el derbi de la temporada 18/19. Entonces tenían 14 y 12 años, y solo viéndolos ya se advertía que allí había una sana rivalidad.

Esa foto se volvió a repetir este domingo. No pudieron sentarse uno al lado del otro porque no está permitido intercambiar asientos en el marco del protocolo por el covid-19. Cada parte de la familia se tuvo que ubicar en un sector distinto del pabellón.

Pero sí pudieron compartir prolegómenos, en las afueras de Sar, y el pospartido. Los dos coinciden al significar que les encanta disfrutar juntos de este enfrentamiento, sea en Compostela o en Lugo.

«Con mi primo los piques son continuos, pero siempre desde el respeto. Yo me alegro mucho de los éxitos del Breo y estoy seguro de que a él le pasa lo mismo con los nuestros. Me alegro mucho por la clasificación del Breogán a la Copa y espero que puedan dar la sorpresa», apunta Pablo.

Y Nico se pronuncia en términos similares: «Con mi primo Pablo tengo una relación muy buena, a pesar de ser él del Obra y yo del Breo. Nos gusta jugar y ver los partidos de baloncesto juntos. Los días de los derbis los vivimos con muchos nervios e intensidad, estamos deseando que lleguen para juntarnos y disfrutar del partido.

A pesar de nuestros piques, lo vivimos como una fiesta del baloncesto gallego y nos encanta el ambiente que se genera».

El que gana siempre lo pasa mejor. Y el domingo le tocó a Pablo: «Ha sido el derbi que más he disfrutado hasta ahora, no solo por el resultado, sino también por el ambiente que se ha vivido en el pabellón. El respeto entre las dos aficiones ha sido continuo pese a las diferencias, y gracias a ello hemos podido vivir un partido emocionante hasta el final. Ojalá gracias a este encuentro Sar vuelva a ser la caldeira de siempre y la afición se vuelva a enchufar con el equipo».

Contraanálisis

Desde la otra orilla, Nico no vio al Breogán de los mejores días: «Se notaba que el Obra estaba mas necesitado y salió con mucha mas intensidad desde el principio. Quizás el hecho de estar clasificados para la Copa del Rey nos haya despistado de la importancia del partido, a pesar de tener en el equipo a los hermanos Quintela, que fueron los que mas intensidad pusieron».

Salvo causa de fuerza mayor, en la segunda vuelta, en el Pazo dos Deportes estarán los primos Cruzado, cada uno con su bufanda, dispuestos a divertirse más allá de cuál sea el resultado.