El Obradoiro se desplomó en el último cuarto: 104-84

ANDAR MIUDIÑO

LOF

Moneke lideró a un Manresa sin fisuras que impuso su baloncesto de ritmo infernal

19 ene 2022 . Actualizado a las 23:51 h.

El Monbus Obradoiro encajó la undécima derrota del curso en el Nou Congost ante un adversario que está ahora mismo a otro nivel. Resistió tres cuartos y en el último se desplomó: 104-84.

No es fácil aguantarle el envite a este Manresa, una cooperativa que propone un baloncesto aparentemente alocado pero realmente muy cuerdo, estudiado y trabajado. Las ideas están muy claras. Todos corren, todos defienden, todos meten manos, todos anotan, todos se buscan y la afición aprieta. Casi da igual quien esté en pista, porque la velocidad es innegociable y probablemente no haya ningún otro equipo tan homogéneo. Es difícil distinguir entre eso que ahora se llama primera y segunda unidad.

La dificultad estriba en aguantar ese ritmo, que se traduce en una alta capacidad de anotación. En la primera parte el Monbus Obradoiro lo consiguió porque también vio aro con fluidez. El 54-56 del descanso era el reflejo de un partido de idas y venidas sin apenas paradas.

Moncho Fernández pedía un paso adelante en defensa y, a pesar de encajar 54 puntos, el equipo empezó haciendo un buen trabajo en el rebote. Cerró bien el espacio aéreo en su aro. Pero no consiguió colapsar el ataque local en ningún tramo.

No obstante, esa lectura también la podía hacer el Manresa sobre el Obra, especialmente en los casos de Ellenson, Scrubb y Robertson, que se fueron turnando para aguantar el extraordinario intercambio de puntos.

Al poco de arrancar el segundo cuarto el colectivo de Moncho Fernández reaccionó bien al primer intento de escapada de su oponente, tras una rigurosa antideportiva pitada a Oliver. Los catalanes llegaron a tomar nueve puntos de renta. Los santiagueses apretaron los dientes, fueron limando la diferencia y lograron irse al intermedio dos arriba.

Tras el paso por los vestuarios el Manresa siguió con su propuesta y ahora al Obradoiro le costaba aguantarle el ritmo. En tres minutos Ellenson cometió tres faltas. Las pérdidas de balón se convirtieron en una sangría. Los locales mejoraron en el rebote ofensivo. Y solo Robertson parecía encontrar la llave en ataque. La diferencia volvió a irse a los nueve puntos y Moncho Fernández pidió tiempo muerto.

Cuando peor pintaba, el Obra volvió a engancharse al partido. El Manresa bajó sus porcentajes de acierto y no consiguió compensar ese déficit con los rechaces en ataque. Bajó el ritmo, se alargaron algo más las posesiones y ahí se manejaron algo mejor los visitantes. Llegaron a darle la vuelta al electrónico, pero cerraron el tercer acto dos abajo.

En el último cuarto llegó el tercer estirón local, de nuevo siguiendo el mismo guion: forzando pérdidas de balón, sumando puntos con continuidad. Fue el defeinitivo. Con 80-75 Francisco cortó con intuición un pase de Hobbs. No solo evitó un contragolpe fácil y lo que parecía el 80-77. Esa acción dio paso un parcial 6-0 y la diferencia se fue otra vez a los nueve puntos, siempre con Moneke haciendo un daño enorme cerca del aro.

Al Obradoiro se le fue apagó fe. Se quedó sin argumentos. Buscó la reacción a través de los triples, sin puntería y sin rebote ofensivo. Se secó y vio como el colectivo de Pedro Martínez volaba con ese baloncesto que había anticipado el Alquimista de Pontepedriña, de puntos en los primeros segundos de la posesión. En un lado no entraba nada, en el otro todo. Al Obra le pasó lo mismo que al Gran Canaria el domingo. No aguantó el ritmo en el último cuarto y encajó una derrota demasiado abultada a tenor de como evolucionó la contienda.

Ficha técnica

Manresa 104: Dani Pérez (9), Thomason (19), Valtonen (10), Moneke (32) y Sima (2) -cinco inicial-. Francisco (8), Dani García (3), Rafa Martínez (4). Bako (7), Vaulet (4), Maye (6) y Steinbergs.

Obradoiro 84: Hobbs (3), Robertson (15), Scrubb (14), Ellenson (12) y Birutis (9) -cinco inicial-. Vicedo, Okouo (8), Zurbriggen (5), Oliver, Beliauskas (6), Álvaro Muñoz (7) y Álex Suárez (5).

Parciales en cada cuarto: 29-28, 25-28, 21-17 y 29-11.

Árbitros: Óscar Perea, Rubén Sánchez y Alfonso Olivares.

Incidencias: Nou Congost.