El Obradoiro se desangró ante el Bilbao: 91-96

ANDAR MIUDIÑO

Xoán A. Soler

La floja defensa y la falta de fortuna en momentos puntuales le costaron una dura derrota

15 ene 2022 . Actualizado a las 20:41 h.

Casi un mes después del último partido en Sar, el Monbus Obradoiro se reencontró con su afición y con la competición en partido que corresponde ya a la segunda vuelta, aunque aún está por terminar la primera. Ante el Surne Bilbao acusó el parón y tampoco tuvo la fortuna de su parte en momentos puntuales y determinantes. En el tercer cuarto, tras empatar a 72 a falta de minuto y medio, encajó cinco puntos seguidos de Hakanson. En el último, con 89-90, a Ellenson se le salió un tiro libre; a Birutis, que tuvo su peor día, una canasta casi hecha; a Scrubb, un triple. Con ese 89-90 Delgado anotó un tiro libre, marró el segundo, el Bilbao cogió el rebote y Rafa Luz clavó un triple. Al final, derrota de las que duelen doble, 91-96. Y cuando 91 puntos no son suficientes para ganar, el análisis apunta en una dirección clara.

En la primera parte el colectivo de Moncho Fernández jugó siempre a remolque de su rival en el marcador. Flojeó atrás, consintió demasiadas canastas fáciles y se sostuvo en el partido porque a duras penas aguantó gracias a su producción ofensiva y al esfuerzo de Scrubb en el rebote ofensivo.

En el capítulo de las sensaciones también pintaba mejor para el conjunto vasco. En ataque tenía las ideas mucho más claras tanto para buscar las ventajas como para aprovechar los espacios y la superioridad física en las entradas hasta debajo del aro. Atrás, obligaba al Obradoiro a botar mucho el balón y Whitney le cogió bien la matrícula a Birutis, que siempre suele ser una buena opción para desatascar. Los locales no conseguían engranar marchas.

Los santiagueses acabaron el primer acto cuatro abajo en el marcador, después de encajar 27 puntos. Y se rehicieron al primer intento de escapada del Bilbao, en el ecuador del segundo cuarto. Un triple de Masiulis y dos pérdidas de balón que costaron cinco puntos pusieron a los vizcaínos con una ventaja de doce.

Moncho Fernández pidió tiempo muerto y el equipo contestó con un diez cero que lo volvió a acercar a dos. Cuando parecía que podía encontrar el norte, el Bilbao recuperó el mando y cerró la primera parte con una renta de seis puntos: 47-53. Sar acompañó con aplausos la retirada de los suyos, a sabiendas de que las cosas no iban bien. Pero quedaba mucha batalla por delante.

La segunda mitad fue parecida a la primera, si acaso con el Obradoiro apretando un poco más los dientes. Tuvo sus opciones de darle la vuelta al partido, pero no era el día. Todo lo que podía salir mal, salía peor. En el otro lado, al revés.

El tercer cuarto tuvo dos nombres propios, Robertson y Goudelock, que tiraron de talento individual cuando sus equipos se atascaban. Pero el matador fue Hakanson, que se suma a la lista de esos jugadores que siempre están inspirados ante el Obradoiro.

El Obradoiro lo intentó hasta el límite. No le bastó con perseverar ante un rival que supo aguantar los embates. Robertson casi consigue el milagro. Scrubb lo acompañó. Pero Birutis no fue Birutis, Ellenson solo sumó en el último cuarto y los bases, como el equipo, ofrecieron discontinuidades. Con eso no basta.

Obradoiro 91: Hobbs (14), Robertson (25), Scrubb (11), Ellenson (13) y Birutis (6) -cinco incial-. Okouo (4), Zurbriggen (11), Beliaskas (5), Álvaro Muñoz y Álex Suárez (2).

Bilbao 96: Rafa Luz (14), Goudelock (12), Bigote (11), Masiulis (3) y Whitney (15) -cinco inicial-. Inglis (10), Rigo, Álex Reyes (2), Hakanson (19) y Ángel Delgado (10).

Parciales en cada cuarto: 23-27; 24-26; 27-26 y 17-17.

Árbitros: Pérez Pérez, Zamorano y Joaquín García.