Muchos cambios en el guion

Rivera Mozan

ANDAR MIUDIÑO

Sandra Alonso

07 dic 2021 . Actualizado a las 23:42 h.

Esta temporada, el juego del Obradoiro nada tiene que ver con aquellos equipos en los que las salidas de bloqueos indirectos eran uno de los argumentos preferidos en el ataque. Ya no vemos correr jugadores de un lado a otro del ancho del campo para recibir y tirar o crear una ventaja mayor aún. Tampoco se avistan esos jugadores grandes castigando cada ayuda de su pareja defensiva para evitar a toda costa esos tiros de los Vasileiadis o Corbacho.

Este curso tenemos un Obra más cerebral, jugando mucho bloqueo directo en diferentes dibujos, ya sea en llegada, con el ataque formado, consumiendo un gran número de triples tras bote con Robertson encabezando esta estadística, ya sea en las propias situaciones de bloqueo directo, en los unos contra uno puros y duros o persiguiendo encontrar al ansiado y deseado tiro de tres puntos a pies quietos como si fuese el mismísimo Santo Grial.

Este es un equipo que también cuenta con sistemas de ataque con el objetivo claro de hacer llegar el balón interior, sobre todo a Birutis o a Scrubb cuando juega de alero. Este último aspecto sí que es común a otras temporadas en las que el Alquimista de Pontepedriña explotaba a la perfección jugadores exteriores con capacidad atlética y técnica para postear.