El Obradoiro hizo lo que pudo en Andorra: 86-73

ANDAR MIUDIÑO

F. Mallol LOF

Ellenson se sumó a la lista de bajas en un partido que se le escapó en tres minutos del tercer cuarto

04 dic 2021 . Actualizado a las 20:05 h.

El Monbus Obradoiro se vio obligado a hacer un ejercicio de supervivencia en Andorra. Álex Suárez y Beliauskas, lesionados, no viajaron. Tampoco la última incorporación, Edgar Vicedo, que se sumará al grupo este lunes. A última hora se cayó de la convocatoria Henry Ellenson, por una indisposición estomacal. Ni siquiera pudo ser inscrito en el acta. Y cabe recordar que Robertson y Scrubb estaban el mates con su selección en la República Dominicana. Acusó más la readaptación horaria el segundo que el primero. El equipo aguantó lo que pudo, veinte minutos. Y acabó cediendo: 86-73.

El colectivo de Moncho Fernández supo sobreponerse a todas las adversidades y aguantar el tipo en la primera parte. Empezó con una zona ficticia y se sostuvo en el cuarto inicial combinado rachas de acierto con una buena actividad en el rebote ofensivo.

El único lunar en los primeros diez minutos remite a las pérdidas de balón, que siempre penalizan y más ante rivales como el Andorra, con jugadores que salen como flechas. Le costaron cinco puntos.

El Obra conseguía neutralizar las dos principales amenazas locales en ataque, Hannah y McIntyre. Llegó a tomar una renta de seis puntos. Pero se le fue diluyendo en cuanto el conjunto de Ibon Navarro pudo correr y anotar en los primeros segundos de la posesión.

El segundo cuarto arrancó con un cinco atípico en las filas compostelanas: Zurbriggen, Oliver, Robertson, Scrubb y Okouo, reflejo inequívoco de cómo estaban las cosas a la hora de tratar de administrar fuerzas.

El partido siguió por un cauce similar. El Obradoiro apretaba los dientes y se aferraba a su suerte, con la ayuda puntual de los triples. El Andorra intentaba convertir el partido en un continuo ida y vuelta. Así se llegó al descanso con tablas en el marcador, con la sensación de que los visitantes hacían lo que podían y un poco más, mientras los locales no terminaban de imponer el ritmo que más les interesaba.

De vuelta de los vestuarios el partido se le escapó al Obra en tres minutos. En ese tramo el equipo se atascó y el rival, con McIntyre al volante, impuso su juego físico. Con 53-43 Moncho Fernández pidió tiempo muerto y lo resumió claramente en su mensaje a los jugadores: «Perdemos cada duelo individual, no es la táctica». Fueron tres minutos que lo mataron.

El análisis del Alquimista de Pontepedriña llegó al grupo, pero por un momento fue contraproducente. Dos muy buenas defensas del equipo le costaron un triple afortunado de Mekel y otro de Morgan casi al límite de la posesión.

En todo caso, el Obradoiro frenó la hemorragia y entre los puntos de Birutis y los arreones de Robertson cerró el tercer acto diez abajo. Todo eso en un cuarto sin triples santiagueses. Por ahí también se le escapó el choque tras el intermedio.

Al colectivo de Moncho Fernández se le veía justo de gasolina y de recursos. Y esa impresión se acentuó en el último cuarto. El Andorra apretó un poco más en defensa, mejoró sus prestaciones en el rebote ofensivo y abrió algo más una brecha que acabó en trece puntos.

Ficha técnica

Andorra 86: Hannah (2), McIntyre (9), Noua (13), Nakic (10) y Diagne (9) -cinco inicial-. Paulí (8), Olumuyiwa (8), Colom (7), Morgan (10), Arteaga y Mekel (10)-.

Obradoiro 73: Hobbs (8), Robertson (20), Álvaro Muñoz (10), Filipovity y Birutis (18) -cinco inicial-. Scrubb (5), Okouo (2), Oliver (2), Huguet (2) y Zurbriggen (6).

Parciales en cada cuarto: 20-21; 20-19; 25-15 y 21-18.

Árbitros: Peruga, Araña y Sánchez Cutillas.

Incidencias: Poliesportiu D'Andorra. Duodécima jornada de la Liga Endesa.