El Obradoiro se queda con sabor agridulce a la espera del Barça

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

PACO RODRÍGUEZ

El equipo compitió ante el Tenerife, pero se le escapó un partido que tuvo en la mano

01 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Moncho Fernández acabó el partido ante el Tenerife contrariado y fue sumamente contundente en sus intervenciones. No es nada habitual que se pronuncie de una manera tan clara sobre una decisión arbitral como lo hizo al analizar la falta técnica con la que Luis Miguel Castillo castigó a Laurynas Birutis. Acababa de ponerle un tapón a Gamble, el marcador reflejaba un 51-45 y el equipo salía al contragolpe para anotar lo que parecía una canasta fácil. Eran los mejores minutos en defensa, con la afición muy volcada. Y lo que podía ser un 53-45 se convirtió con un 51-46, porque Wiltjer anotó el tiro libre de la penalización. El técnico calificó la decisión arbitral como «injusta» y como «una columpiada».

Hubo otra acción polémica, en la que los árbitros recurrieron al instant replay después de pitar una falta que hubiese sido la cuarta de Gamble. Corrigieron, ante la sorpresa de la grada, a la vista de las imágenes en el videomarcador, y se la adjudicaron a Wiltjer.

Pero, más allá de cuestiones de apreciación muy puntuales, Moncho Fernández dejó una reflexión que tampoco ofrece dudas: «Ha habido muchos errores que no han sido del árbitro que pita la técnica, sino que han sido nuestros». Y por ahí se le escapó al Obradoiro una victoria que vio muy cerca durante muchos minutos. Mandó en el marcador hasta que faltaban solo cuatro.

Una de las cosas que mejor hizo el colectivo fue el trabajo sobre los lanzadores visitantes. El Tenerife es uno de los equipos que más y mejor tira de tres, y acabó con solo cinco triples sobre quince intentos. Por contra, el Obra incurrió en seis pérdidas de balón en el tercer cuarto. En el segundo encajó 29 puntos y en el último 28.

Entre los jugadores, a la conclusión de la contienda, la sensación también era agridulce. Todos significaban que el equipo había sido capaz de competir ante un rival que es alternativa de poder de los grandes. Pero se escapó una oportunidad de oro para haber logrado el cuarto triunfo de la temporada. Y, tal y como está la Liga Endesa este curso, cada victoria vale más que nunca. La contienda se decidió por pequeños detalles y esa batalla le acabó costando la guerra al Obradoiro.

El Barça llegará a Sar tras doblegar al Fuenlabrada en un partido en el que solo dos jugadores sobrepasaron los veinte minutos en la pista: Sergi Martínez y Laprovittola. El jueves jugará en Milán en la Euroliga.