Partido aciago del Obradoiro ante un Murcia muy redondo

ANDAR MIUDIÑO

Xoán Rey

Los visitantes impusieron su ley y dominaron de principio a fin en Sar

19 oct 2021 . Actualizado a las 18:09 h.

En el gran día de Tonecho Lorenzo, el de la retirada de su camiseta con el número 14, el Murcia, el rival que menos simpatías despierta en Sar, impuso su ley desde el minuto uno al cuarenta, sin levantar el pie del acelerador en ningún momento. Y se llevó la victoria con autoridad. Al Obra le salió un partido aciago el día más inoportuno.

El primer cuarto se convirtió en una pesadilla para el Monbus Obradoiro porque fue el UCAM Murcia el que dictó las normas del juego y el que llevó el partido al terreno en el que muestra su mejor versión.

El equipo de Sito Alonso hace suyo aquel aforismo de Aíto García Reneses en el que decía que es mejor hacer cincuenta faltas porque no te las van a pitar todas. Mete las manos, busca los contactos, trabaja a destajo y, cuando se las pitan, a menudo las protestan.

A todo eso le añadió un despliegue casi perfecto en ataque, con mucho acierto en el triple, buenas acciones de uno contra uno y rebote ofensivo para compensar los desaciertos.

El Obra no fue el Obra. Ni contenía atrás ni encontraba vías de anotación, salvo las maniobras de Birutis en el poste bajo. Se le escapó hasta una contra a Scrubb, fruto de la precipitación.

El primer acto acabó 13-28 y el segundo no fue mucho mejor. Moncho acabó ganándose una técnica por pedir a los árbitros que aplicasen el mismo criterio en los dos lados. Iban cinco minutos y al Murcia solo le había pitado una falta.

No tanto como en el arranque, porque los visitantes bajaron algo su acierto y su actividad en el rebote ofensivo, pero el encuentro seguía por el cauce que quería Sito Alonso. Los jugadores locales se fueron al vestuario con un 32-55 y con el aplauso de Sar. a pesar de la avería.

Era demasiada desventaja y las sensaciones tampoco invitaban al optimismo en uno de esos días en los que al equipo no le estaba saliendo nada a derechas, con solo un triple sobre ocho intentos y once canastas doble, y con 55 puntos encajados.

Nada cambió en el intermedio. Lima empujó al suelo a Birutis en la lucha por el rebote en ataque y la falta se la llevó el lituano, que no daba crédito. El Murcia seguía a lo suyo y en menos de dos minutos Moncho Fernández tenía que pedir otra vez tiempo muerto, con 34-61. Antes de que se consumiese un minuto volvió a pedir tiempo: 34-65.

Lo único que no fallaba era Sar, que entendió, como tantas veces, que no era día para reproches a pesar del descalabro. Zurbriggen, inédito en la primera parte, inyectó algo de su entusiasmo. Ellenson tiró de sus cualidades en ataque y el tercer cuarto, al menos, fue igualado. Se cerró con un 54-84 en el electrónico.

El último cuarto sobró, sobre todo la torpeza de uno de los árbitros, Lyan González. Moncho Fernández le recriminó que no parase el juego con Beliauskas retorciéndose de dolor por pisar mal tras un intento triple y se llevó la técnica. Era la segunda y el Alquimista se retiró entre aplausos.

FICHA TÉCNICA

Obradoiro 70: Hobbs (5), Beliauskas (10), Scrubb (7), Ellenson (16) y Birutis (12) -cinco inicial-. Oliver, Zurbriggen (7), Robertson (9), Álex Suárez, Okouo (2), Álvaro Muñoz (2) y Filipovity.

Murcia 104: Taylor (21), Sadiel Rojas (6), Davis (10), Webb (16) y Lima -cinco inicial-. McFadden (14), Vasileiadis (10), Bellas (10), Czerapowicz (3), Radovic (8), Malmanis (4) y Cate (2).

Parciales en cada cuarto: 13-28, 19-27, 22-29 y 16-20.

Árbitros: Conde, Zamorano y Lyan González.

Incidencias: Multiusos de Sar. Sexta jornada de la Liga Endesa, con algo más de 4.000 espectadores en las gradas.