El Obradoiro afrontó en Madrid un reto mayúsculo. Tras la exhibición ofensiva del viernes, tocaba enfrentarse a la mejor defensa de la liga, especialmente en el lanzamiento de dos.
El Madrid venía de permitir únicamente 0,65 puntos por tiro de dos del rival en las dos primeras jornadas de liga, y concediendo solo un 36 % del lanzamiento adversario a menos de tres metros del aro.
Con este panorama, la opción inteligente que escogió el Obra fue buscar a Ellenson al cinco, gastando lanzamientos de tres, e intentar obtener rendimiento de los cambios defensivos del Madrid.
El equipo logró igualar la eficiencia en lanzamientos de campo con el Madrid (0,93 puntos por tiro) y estuvo muy bien en el rebote de ataque, pero mucho peor en el defensivo. Por ahí se escaparon trece puntos que, en un partido ganado con 78, es un porcentaje demasiado elevado.