El director general del Obradoiro prevé que en «un par de semanas» empiece a tomar forma el nuevo proyecto
29 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.José Luis Mateo lleva ocho temporadas en el Obradoiro y también es de los que acaba contrato, como Moncho Fernández o el capitán, Pepe Pozas. Siempre ha renovado año a año y esa incógnita todavía está por despejar. Entre tanto, sigue planificando, como en cursos precedentes, pero con una diferencia: no hay trabajo adelantado en la parcela deportiva porque antes hay que afianzar el flanco económico. Por primera vez habla de una estimación para el presupuesto 21/22.
-Esta semana ha habido un consejo de administración largo. ¿Hacia dónde apunta el presupuesto 21/22?
-Aún es un poco pronto para concretar ese aspecto, porque estamos en pleno trabajo de tuberías y reuniones que afectan directamente a este apartado, pero la voluntad que me transmitió el martes el consejo, con el presidente a la cabeza, es que podamos al menos mantener las cifras actuales, algo nada sencillo a tenor de los dos últimos ejercicios que hemos tenido.
-¿Y los números rojos de este curso?
-También hay que esperar un poco para ofrecer datos correctos en este sentido. Acabamos de celebrar una Asamblea de ACB, en la que se apuntaron algunas posibles novedades, y también tenemos que cerrar apartados internos. Sí le puedo decir que hemos dejado de ingresar más de un tercio respecto a otros años debido a la puerta cerrada, que ha tenido una incidencia importante en ticketing y patrocinios locales, y a la vez vuelve a poner en valor los esfuerzos realizados por mucha gente.
-¿Irá a la Liga de Verano de Las Vegas?
-Es otra de las cosas que ha cambiado con la pandemia. El draft será el 29 de julio. La liga, del 8 al 17 de agosto, con lo que el equipo estará ya en pretemporada, ya que la previsión es que la ACB arranque a mediados de septiembre. Como siempre, habrá jugadores que no se decidirán a fichar en Europa mientras no agoten sus opciones de entrar en la NBA. Pero eso, que antes se resolvía hacia finales de julio, se trasladará a finales de agosto o principios de septiembre. Tampoco ayuda que ahora las franquicias de la NBA pueden firmar hasta cuatro contratos duales (para jugadores que pueden alternar el primer equipo con el afiliado en la G-League). Antes eran solo dos y no pasaban de 200.000 dólares brutos. Ahora son cuatro, y ya hay algún caso de un millón de euros. Cabe esperar un verano largo y difícil.
-¿Cómo van a amortiguar el capítulo de los abonos que ya están desembolsados?
-Con ingresos de otras partidas y, espero, también de nuevos abonados que la pasada temporada no terminaron sacando el carné debido a la situación de la pandemia. Creo que, en general, nuestra gente es consciente de que el baloncesto de élite en Santiago de Compostela no será eterno
-¿En qué punto está la continuidad del director general?
-Los ejecutivos, no solamente del mundo del deporte, sino de cualquier empresa, debemos trabajar como si fuésemos a estar en nuestro puesto los próximos cuarenta años, con visión de largo plazo. Es verdad que en el deporte los ciclos suelen durar menos, y que las dos últimas temporadas han sido de un gran desgaste para todos. Yo estoy bien en la ciudad y me siento apreciado por el consejo, profesional y emocionalmente, como también lo está el entrenador. De ahí la longevidad del ciclo deportivo. Pero a todos nos quedará mañana un día menos en el Monbus Obradoiro.
-¿Está sobre la mesa la posibilidad de ir a un equipo de once fichas y cubrir la duodécima con el filial?
-Ni siquiera tenemos aún claro los clubes el marco de elegibilidad de jugadores para la próxima temporada. Lamento decirle que esta pregunta también llega demasiado pronto, aunque me deja una oportunidad para destacar el trabajo, el crecimiento y la ayuda al primer equipo de nuestro filial Obradoiro-Silleda. Esa pregunta hace unos años no me la podía haber hecho sin soltar una carcajada.
-¿Para cuándo las primeras novedades?
-Creo que en un par de semanas estaremos en condiciones de tener respuestas para casi todas las preguntas que ha planteado.
«Ojalá Moncho siga ejerciendo el rol de entrenador, fundamental en este club»
Los fichajes y las renovaciones están en modo de espera, a expensas de que el presupuesto termine cogiendo forma.
-¿Las primeras propuestas serán las de renovación de Moncho Fernández y Pepe Pozas?
-Vamos a trabajar como todos los años. Cuando tengamos puestos los cimientos económicos, confeccionaremos la plantilla deportiva, tarea en la que en este club el entrenador juega un papel fundamental. Ojalá sea Moncho quien siga ejerciendo ese rol. Y respecto a Pepe, pues obviamente será uno de los primeros nombres o el primero a abordar en las reuniones técnicas que están por llegar con el entrenador. Hay trabajo por delante.
-¿Con Moncho Fernández hay diálogo mientras no le llega una oferta en firme?
-Con Moncho el diálogo es fluido y continuado, como siempre. La diferencia, respecto a otras temporadas, es que la pandemia ha propiciado una incertidumbre económica que hay que resolver antes de dar pasos que, en campañas anteriores, se podían ir adelantando.
-¿Confía en la continuidad de alguno de los que acaban contrato?
-Sí. Cada año, por trayectoria de club en el baloncesto ACB más que por economía, vamos aumentando en pequeñas dosis nuestra capacidad de retención de jugadores de determinado perfil, así como de firmar contratos de más de un año. También es probable, y a la experiencia me remito, que alguno de los que tiene contrato en vigor no forme parte de la próxima plantilla
del Monbus Obradoiro.
-¿Es una observación genérica o ya les ha llegado algún preaviso de marcha?
-Nadie ha comunicado nada. Todavía es muy pronto. En la Liga Endesa hay ocho equipos en competición. Pero hay cláusulas de salida y las pueden ejecutar, como sucedió hace un año con Vladimir Brodziansky, por citar un ejemplo.