El Obradoiro se duerme en el último cuarto

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

BORJA HOJAS LOF

El conjunto compostelano, que llegó a disfrutar de una ventaja de 10 puntos tras el descanso, se atascó ofensivamente en el tramo decisivo del encuentro

23 may 2021 . Actualizado a las 23:45 h.

El Obradoiro, después de un pésimo último cuarto, en el que solo anotó 10 puntos, cayó en la pista del Burgos por 83-77. El conjunto compostelano llegó a disfrutar de una renta de 10 tras convertir cinco triples en el tercer cuarto y sumar un total de 27 puntos. En el tramo final, con seis triples, el cuadro burgalés tuvo una mayor inspiración y le dio la vuelta al partido.

Oliver, Robertson, Czerapowicz, Cohen y Birutis formaron el último quinteto inicial del curso. Fueron los elegidos por Moncho Fernández para arrancar el duelo frente al Burgos. Los compostelanos empezaron con mucha energía, aunque la primera canasta del enfrentamiento fue para los locales. El cuadro gallego, con un Birutis en estado de gracia, fue cobrando una clara ventaja en el luminoso. En cuatro minutos y medio, el pívot obradoirista firmó diez de los quince puntos del bando visitante. Hasta se permitió el lujo de fallar dos tiros libres, un apartado en el que erraron en exceso los gallegos, que desperdiciaron hasta cinco lanzamientos en el primer cuarto.

En un corto espacio de tiempo, el Burgos reaccionó y recortó las diferencias en el marcador. Los nueve puntos que estableció Birutis (6-15) se quedaron en nada con un triple de Renfroe (16-16). Antes de concluir el primer cuarto, el Obra recuperó el dominio con el segundo triple de Czerapowicz. Un lanzamiento desde lejos de Cook y una posterior canasta de Ozmizrak establecieron la máxima igualdad en el duelo (21-21).

El segundo acto se inició con cinco puntos consecutivos de Beliauskas, que convirtió el tercer triple de su equipo. Pocos segundos después, el base turco Ozmizrak ejecutó el cuarto triple y volvió a colocar al Obra con cuatro puntos arriba (25-29).

Reacción local

Cook se echó el equipo a sus espaldas y el Burgos, con un interesante acierto en el tiro exterior (6 de 10 triples), se puso por delante (38-35). Los de Joan Peñarroya, tras un dos más uno de McFadden, alcanzaron su mejor registro del primer tiempo (41-35). En la recta final del segundo cuarto, el canadiense Robertson firmó su primer triple y acercó al Obra en el luminoso, llegándose al descanso con dos puntos a favor de los burgaleses (42-40).

El ex del Obradoiro, Dejan Kravic, anotó su primera canasta en el inicio del tercer cuarto para dar mayor ventaja al equipo local. McFadden subió la renta a seis (46-40). El Obra se enfadó, se puso las pilas y le dio la vuelta al partido en minuto y medio, con un parcial de 0-9, tras un lanzamiento de vértigo de Robertson y otro triple de Daum (46-49).

El Obradoiro no bajó el ritmo ni la intensidad. Pisó el acelerador a fondo y un triplazo de Robertson y dos de Czerapowicz, uno de ellos con un tres más uno, situaron al colectivo gallego con su mayor ventaja en el electrónico (55-65). Cuatro de cuatro para el sueco desde el perímetro.

Buena ventaja

El colectivo gallego bajó el telón del tercer cuarto en clara ventaja para afrontar la última fase del encuentro con optimismo. Con un gran acierto en el tiro exterior (10 de 17, 58 %), los obradoiristas se fueron a la batalla final con un favorable 58-67.

El Burgos, sin embargo, salió como un fórmula uno en el cuarto definitivo. Tras firmar un 35 % en triples en los tres primeros cuartos (7 de 20), los de Peñarroya sacaron a relucir todo su talento desde el perímetro. Tres triples en los tres primeros minutos dejaron el marcador más ajustado (67-69) gracias al acierto de Benite, Cook y Barrera. Entremedias, un canastón de Beliauskas. El cuarto triple, obra de Cook, situó a los locales por delante 70-69, después de errar Cohen dos tiros libres.

Al quinteto gallego empezó a faltarle inspiración. Tal vez gasolina. Todo lo contrario que a la escuadra burgalesa. McFadden ejecutó el quinto triple de su equipo en este cuarto (75-74). Ni el primero convirtió el Obradoiro en el mismo espacio de tiempo (sumó cinco en el tercer cuarto).

Atasco final

A un minuto para el final, con tres arriba el Burgos, el conjunto de la capital gallega solo había anotado siete puntos en el cuarto, por los 27 que firmó tras el paso por los vestuarios en el descanso. El Burgos aumentó la intensidad defensiva y el Obradoiro se atascó en su juego de ataque. Se le fue la magia.

La última bala la tuvo Robertson. Al canadiense le tembló el pulso desde la línea de tiros libres, igual que había ocurrido el pasado miércoles frente al Murcia. Falló sus dos lanzamientos y ya le dio vía libre al Burgos para ganar el encuentro. El duelo concluyó con dos triples de Robertson y Horton en el último suspiro (83-77).