El acierto en los triples decantó el partido en el momento clave del último cuarto
08 may 2021 . Actualizado a las 21:44 h.El Monbus Obradoiro peleó en el Palau con una fe encomiable. Pero le faltó acierto en momentos puntuales para terminar de sorprender a un rival de recursos infinitos: 76-70. Si esperaba un Barça autocomplaciente después de lograr la clasificación para la final a cuatro de la Euroliga, pronto pudo comprobar que no iba a ser el caso. Lo que se encontró fue un equipo muy serio, rocoso atrás, que no dio ninguna facilidad y que cargó bien el rebote en ataque.
En las filas visitantes finalmente no se recuperó Birutis. Volvió a empezar Enoch en el cinco inicial. En el otro lado, Jasikevicius arrancó con dos bases, Calathes y Westermann, y acabó el cuarto alternando en la dirección a Bolmaro y Hanga. Comenzó sin un cinco y enseguida dio entrada a Pau Gasol. El técnico lituano multiplicó las rotaciones y no dejó que el equipo se dejase llevar en ningún momento.
El Monbus Obradoiro aguantó bien el primer cuarto, muy igualado. Estuvo muy fallón en el tiro de dos, pero lo compensó con tres triples y con un trabajo paciente en la retaguardia.
El partido se le puso muy cuesta arriba en los primeros tres minutos del segundo cuarto. El equipo se atascó en ataque, acumuló tres pérdidas de balón, no cerró bien el rebote y vio como el Barça firmaba un parcial 9-0 que obligaba a Moncho Fernández a pedir tiempo muerto.
Al Obradoiro le faltó fluidez en su juego de ataque. Enoch asumió tiros y no estuvo fino. Ni Daum ni Cohen encontraban sus lanzamientos. A los tiradores también les costaba liberarse. No había puntos de los bases y tampoco triples.
Así las cosas el 36-28 con el que se llegó al descanso era un mal menor, con un dictamen claro para los siguientes veinte minutos: o el Obra conseguía cambiar la dinámica o el encuentro se le haría muy largo.
El colectivo de Moncho Fernández se reactivó en el tiempo intermedio. Se acercó a tres puntos, con cinco que llevaron la firma de Ozmizrak en un visto y no visto. Y tuvo ataques para acercarse o igualar que no aprovechó.
El Barça contestó con un triple de Westerman y un contraataque que culminó Mirotic para recuperar la renta. Ahí llegaron los momentos de más sufrimiento para los locales, que volvieron a frenar su producción. En el otro lado Bolmaro desplegó su excelencia física y comandó una escapada que se fue hasta los quince puntos. El Obra se rehízo con un parcial 5-11 para cerrar el tercer acto con un 57-48 que le daba alguna opción.
El cuadro santiagués encaró el último cuarto con sus mejores minutos: un triple de Daum, una canasta doble y un mate extraordinario de Enoch para poner el 57-55. A eso le unía el equipo una defensa con cambios y ajustes que estaba creando problemas a los azulgranas.
Jasikevicius recurrió a Calathes para que pusiese orden y el duelo entró en una fase de equilibrio que se rompió a partir del 62-60. El Obra dispuso de tres triples en el mismo ataque que no entraron. Los tres siguientes ensayos también fueron desde detrás del arco, sin puntería. Y el Barça se estiró hasta un 71-62 que obligó al Alquimista de Pontepedriña a pedir tiempo. Lo siguieron intentando los santiagueses, pero el rival no consintió más aproximaciones.
Ficha técnica
Barcelona 76: Calathes (4), Westermann (14), Abrines (11), Mirotic (11) y Oriola (4) -cinco inicial-. Hanga, Bolmaro (10), Smits (7), Gasol (12), Kuric (3) y Claver.
Obradoiro 70: Ozmizrak (8), Beliauskas (2), Czerapowicz (14), Daum (9) y Enoch (17) -cinco inicial-. Álvaro Muñoz, Oliver, Robertson (3), Cohen (11) y Álex Suárez (6).
Parciales en cada cuarto: 18-17, 18-11, 21-20 y 19-22.