Llegó la décima victoria para el Obradoiro en un partido muy trabajado, ante un Gran Canaria que en las últimas jornadas ha elevado notablemente su nivel. Fueron varios los frentes en los que el equipo santiagués completó un buen expediente para poder llevarse un triunfo de gran valor. Empezando por la gestión de las faltas personales. Supo leer muy bien el encuentro en esta faceta.
El conjunto de Porfirio Fisac es uno de los que mejor está tirando desde detrás de la línea de 6,75 metros. Y aunque acabó con once canastas de veintinueve intentos, que es un buen porcentaje, cabe significar que en el último cuarto hizo un 4/7. Salvo en los minutos finales, el Obradoiro también hizo un buen trabajo para cerrar esa vía de anotación. Y lo mismo se puede decir en la defensa de uno contra uno, ante un plantel que sabe explotar muy bien esas situaciones.
A pesar de haber tenido partido el viernes en Valencia, los jugadores hicieron un gran despliegue físico para completar un partido muy serio y sumar una victoria muy merecida.