El Obradoiro espera al Gran Canaria con más sueño que descanso

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

LOF

Moncho Fernández considera clave igualar el despliegue físico del equipo insular

18 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Monbus Obradoiro es de esos estudiantes que necesitan llevar la materia al día, trabajar los exámenes con tiempo y evitar los atracones de última hora. Nada de eso ha sido factible con la vista puesta en el encuentro de esta tarde ante el Gran Canaria a partir de las 17 horas en Sar (Movistar TV).

El colectivo de Moncho Fernández terminó el encuentro de Valencia pasadas las 23 horas del viernes. Jugadores y cuadro técnico cenaron en el autobús, ya en ruta hacia Guadalajara. Allí llegaron pasadas las cuatro de la madrugada y a mediodía del sábado el equipo pudo realizar el único entrenamiento en pista, antes de continuar viaje por vía aérea hasta Compostela. Así encaran la contienda de esta tarde, con más sueño que descanso y menos tiempo de entrenamiento que nunca.

El rival ha dispuesto de 48 horas más para preparar el partido. Y llega en línea ascendente. Moncho Fernández lo resumió en una frase, al referirse al conjunto insular como «el flamante semifinalista de la Eurocup».

Resalta que es un equipo que ha ido de menos a más, hasta situarse entre los mejores atacantes de la categoría: «En este momento es top cuatro en lo que se refiere a eficiencia ofensiva, tanto en lanzamiento de dos como de tres, y en pérdidas de balón. Ahora mismo son el equipo que menos balones pierde en toda la liga. Estos dos factores combinados hacen que el potencial ofensivo del conjunto canario sea elevadísimo».

Es un plantel al que le gusta correr, con Albicy o Slaughter al mando de las operaciones. A ello se le suma «la potencia física y la polivalencia de los jugadores, lo que permite que Porfi pueda utilizar muchas estructuras diferentes», apunta el técnico santiagués.

Moncho Fernández intuye que una de las claves del choque estará en ese flanco: «Lo primero, y fundamental, es que seamos capaces de aguantar la demanda física que el partido trae con el Gran Canaria. Es un equipo muy potente en este aspecto, formado por jugadores muy atléticos tanto en el perímetro como en el juego interior. Son capaces de generar mucho en su uno contra uno, son capaces de correr el campo con mucha velocidad, y esto nos va a obligar a un esfuerzo físico grande.

También apunta al aspecto mental, a la capacidad de sus jugadores para cambiar el chip y adaptarse a las exigencias que planteará el baloncesto del Gran Canaria, de distinto corte al del Valencia.

Y a partir de ahí entran en escena lo que siempre denomina como básicos y que valen para cualquier partido: «La lectura de las defensas que nos plantee el equipo canario, ser capaces de usar nuestras armas defensivas para condicionar su ataque, ser potentes en el rebote, no encajar canastas de contraataque...»