Valora la reacción del Obradoiro después de verse 16 abajo en el minuto cinco
23 mar 2021 . Actualizado a las 23:20 h.En opinión de Moncho Fernández, el partido estuvo marcado por dos tramos, el del arranque y el del final, en los que el Real Madrid fue un martillo.
El Monbus Obradoiro empezó desenfocado: «Nos ha costado mucho tiempo entrar en el partido y entender el nivel físico que exigía, por el nivel físico que el Madrid impuso en el aspecto defensivo. Creo que en esos primeros minutos prácticamente no fuimos nosotros, no fuimos capaces de jugar a lo que pretendíamos, y ello quedó reflejado en el 20-4 que aparecía en el marcador. A partir de ahí sí que lo hicimos y, remando mucho y trabajando mucho, llegamos incluso a acercarnos, casi hasta a igualarlo. Por un motivo u otro un balón suelto acaba en un dos más uno, unos pasos en un tres contra uno en un contraataque, eso y alguna otra acción impidieron que fuéramos capaces de acabar de remontar».
El factor determinante en el último cuarto fue el acierto blanco en la larga distancia: «Hicieron siete de nueve en triples. Algunas acciones quizás por errores defensivos nuestros y otras muchas por la calidad que atesora el equipo visitante».
El Alquimista de Pontepedriña valora que el Obradoiro no se desentendiese del partido pese al mal arranque: «Vas 16 abajo en el minuto cinco de partido y eres capaz de ponerte a dos o a cuatro puntos. En ese aspecto, ninguna queja pero, lógicamente, es un peaje muy grande y una ventaja muy grande que un equipo como el Real Madrid te hace pagar».
Preguntado respecto a cuánto había de táctica y cuánto de problemas físicos en los muchos cambios que hizo en la posición de base, indicó: «En la pregunta viene un poco implícita la respuesta. Las molestias de Kartal y Albert les hacen ir por detrás». El otomano, además, se cargó de faltas. «Hemos intentado solucionar estos inconvenientes con otros jugadores del equipo», apostilló.
Birutis se pareció en el último cuarto al jugador que inició la temporada a un alto nivel. Moncho Fernández lo ve en una línea ascendente y está convencido de que «irá a más», a medida que va recuperando contextura física y dejando atrás las molestias en la rodilla.