La reacción final ajustó las diferencias ante un Estudiantes liderado por un Avramovic imparable
05 mar 2021 . Actualizado a las 20:29 h.El Monbus Obradoiro se desangra y no despega. Cedió ante el Estudiantes por un engañoso 87-91, porque en el ecuador del último cuarto perdía por veinte puntos. Lo peor es que el equipo da la impresión de que quiere pero no puede, como si en algunos tramos le entrase anemia. Quizás sea la falta de Sar, que se nota más de lo que parece. A diferencia del domingo, el rival también dejó ver tramos de inconsistencia. Pero se subió a lomos de Avramovic en ataque y por ahí amarró el triunfo. Lo mejor es la irrupción de Ozmizrak. Además de dirigir, anotó cuando más lo necesitaba el equipo. Czerapowicz entró en la convocatoria pero no jugó y Oliver no se recuperó a tiempo. El cuadro compostelano sigue anclado en las siete victorias y el madrileño sumó la sexta.
El colectivo de Moncho Fernández se fue al descanso con una idea clara en la cabeza:o mejoraba en defensa o se podía ir despidiendo de la victoria. El Estudiantes se encontró demasiado cómodo en ataque durante esos veinte minutos, buscando acciones de uno contra uno hasta el aro, triples o balones interiores.
El Obra arrancó con una puesta en escena preocupante. Al igual que ante el Tenerife, encajando un parcial 0-7 de salida, pero acompañado de síntomas feos. El rival parecía tener una marcha más, más viveza, sobre todo en la lucha por los rebotes.
Con 4-14 en el marcador el Alquimista de Pontepedriña pidió tiempo muerto. Quedaban más de 35 minutos por delante y tocaba rearmar la confianza en busca de la remontada.
Mantuvo a los mismos protagonistas en pista y el equipo mejoró en la retaguardia. El Estudiantes, que hasta entonces había anotado casi en cada ataque, empezó a tener más problemas.
Al final del cuarto la desventaja era de seis puntos, 18-24, porque Enoch concedió una acción de dos más uno casi sobre la bocina y porque el Obra había marrado sus siete intentos triples.
Por ahí llegó la reacción en el segundo cuarto. El equipo enlazó tres seguidos, uno de Álvaro Muñoz y dos de Beliauskas. Poco después, antes de llegar al ecuador, Enoch ponía el empate.
El Obradoiro había hecho lo más difícil: enganchase. Pero volvió a irse en cuanto se le cerró el grifo de los triples y abrió de nuevo las compuertas en defensa. El Estudiantes combinó acciones individuales de Roberson y Barea con buenas circulaciones de balón para irse al tiempo intermedio nueve arriba: 39-48.
Con todas las batallas que se estaban librando, la que marcaba las diferencia era la del acierto desde detrás del arco: 3/16 los locales, 6/12 los visitantes. Ahí estaban los nueve puntos de diferencia, y con mejores porcentajes de los madrileños.
No mejoraron las cosas tras el paso por los vestuarios. Todo lo contrario. Al Estudiantes le bastó con encomendarse a Avramovic para zarandear el partido. Hizo lo que quiso. Las cuatro primeras canastas visitantes fueron suyas. En la quinta dejó solo a Brown para que clavase un triple. Y Pozas se lesionó en una acción defensiva.
El Obradoiro reaccionó con más corazón que cabeza, aprovechando los minutos de descanso del balcánico. Ozmizrak abanderó el cambio con un par de triples, el Estudiantes se atascó y quizás la historia hubiera sido distinta con las gradas empujando.
Al conjunto local le pudo la ansiedad, en un triple precipitado de Beliauskas y, sobre todo, en el último ataque del tercer cuarto, tras recuperar el balón. Daum quiso hacer un costa a costa cuando tocaba frenar y agotar la posesión. Perdió el balón y el Estudiantes, de nuevo con Avramovic, aprovechó para anotar dos puntos más y poner su renta en nueve.
El último cuarto siguió el guion del anterior, con el omnipresente Avramovic haciendo y deshaciendo, con el Obra que llegó a verse veinte abajo. Sin los puntos del balcánico, el rival se encogió. El cuadro local echó el resto y llegó a ponerse a cinco, con un tiro libre de Rafa García. Pero la desventaja era mucha, el tiempo poco y al final, un triple de Ozmizrak desde casi medio campo dejó el marcador en 87-91.
Ficha técnica
Obradoiro 87: Pozas (2), Robertson (11), Daum (20), Álex Suárez y Birutis (7) —cinco inicial—. Álvaro Muñoz (3), Ozmizrak (16), Beliauskas (13), Rafa García (1), Enoch (2) y Cohen (6).
Estudiantes 91: Barea (13), Avramovic (33), Vicedo (2), Alec Brown (16) y Delgado (3) —cinco inicial—. Jackson (9), Roberson (5), Djurisic, Cvetkovic, Arteaga (10) y Stoilov.
Parciales en cada cuarto: 18-24; 21-24; 21-21 y 27-22.
Árbitros: Óscar Perea, Arnau Padrós y Vicente Martínez.
Incidencias: Multiusos de Sar. Parido de la decimoctava jornada de la Liga Endesa, aplazado en su día por el covid-19.