«Hemos sabido entender lo que el partido pedía», subraya el técnico santiagués
30 ene 2021 . Actualizado a las 23:43 h.Después de un mes largo desde el último partido y de todas las vicisitudes derivadas del covid-19, el Monbus Obradoiro superó el examen con muy buena nota. Moncho Fernández valoró tanto la actitud como la aptitud: «Al margen de otros parámetros que seguro todo el mundo va a poner en valor, creo que baloncestísticamente hemos estado muy bien, hemos sabido entender lo que el partido pedía, hemos sabido leer las defensas de Bilbao, hemos tenido ocasiones, hemos tenido esfuerzo, hemos hecho un buen trabajo defensivo por momentos».
Y acto seguido continuó con su reflexión hacia el capítulo de la entrega: «Para hablar de lo que significa todo lo que han hecho los jugadores desde el punto de vista el esfuerzo, la lucha, la pelea y demás tendría que hablar largo rato, para aplaudirles por su compromiso, no solo hoy sino durante todo el tiempo que duró el confinamiento y demás. Pero también quería poner énfasis en que baloncestísticamente el equipo ha estado muy bien y eso ha sido un factor importante para la victoria».
En el Obradoiro hay una máxima: cuando alguien ve que está agotado, debe pedir el cambio. Y el duelo ante el Bilbao no fue una excepción: «Los jugadores llegaban a su nivel de esfuerzo y pidieron el cambio, y los que salieron supieron aportar». Esa fue «la mejor noticia» para Moncho Fernández, «que cada uno aportó lo mejor que tenía y eso es muy importante para la victoria».
El único que no tuvo minutos fue Álvaro Muñoz, pero no nada relacionado con la salud. En todo caso, el técnico subrayó el compromiso del alero: «Ha estado continuamente de pie, animando, viviendo, celebrando cada canasta».
La satisfacción de la vuelta
«Más que contento por la victoria estoy contento por verlos a todos sanos, jugando a básquet, a ellos y al cuerpo técnico. Más allá de la victoria estoy contento porque la auténtica victoria es haberle ganado la batalla al virus y juntarnos aquí para volver a jugar a básquet», concluyó el Alquimista de Pontepedriña.