El Obradoiro ganó con el alma  al Bilbao

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa SANTIAGO

ANDAR MIUDIÑO

Sandra Alonso

Supo sufrir en la vuelta a la competición tras superar el covid-19 para sumar una victoria de enorme valor

31 ene 2021 . Actualizado a las 00:08 h.

El Monbus Obradoiro no está para muchos trotes después del covid-19. Tampoco el Bilbao, en una temporada marcada por las lesiones. En ese contexto el colectivo de Moncho Fernández ganó con el alma, sumó una victoria que vale oro en la lucha por la permanencia, en medio de otro arbitraje muy desacertado: 80-72.

En la primera parte faltó por jugar Álvaro Muñoz. La presencia de Birutis se remitió a poco más de cinco minutos. Moncho Fernández repartió el tiempo entre once de sus discípulos. Y solo se quedaron por debajo de la barrera de los cuatro minutos Pepe Pozas, que se cargó pronto con dos faltas personales, y el debutante Koniaris, que le dio descanso a Oliver en el arranque del segundo cuarto. Ese reparto de minutos es indicativo de que no era un partido más sino un encuentro en el que había que prestar atención especial a la fatiga después de superar el covid-19.

En el otro lado Álex Mumbrú decidió con mucha antelación prestar especial atención a este encuentro. Adelantó la vuelta de Balvin para que llegase con algo de rodaje, escondió hasta el último segundo la reaparición del lesionado Hakanson y prescindió de los canteranos en la convocatoria.

El Monbus Obradoiro completó un primer cuarto meritorio, teniendo en cuenta la situación en la que encaraba la contienda. Trabajó bien en el rebote defensivo, encontró auxilio puntual en los triples e hizo mucho daño en los compases finales con Mike Daum.

En esos diez minutos Enoch empezó ganándole la partida a Balvin, que no tardó en dejar su sitio a Huskic. El Bilbao se encomendó en ataque a Jenkins y Zyskowski, que había sido descartado para el viaje entre semana a Turquía. El parcial fue 25-19.

El segundo acto discurrió por cauces de igualdad, con pequeños tirones de uno y otro lado que no llegaron a más. Con 39-32 se le salió un triple a Oliver, los visitantes contestaron con un parcial 0-5 y antes de llegar al descanso Robertson puso el 42-37 con otro triple desde la esquina. Y con los árbitros sin ver apenas nada en la zona vizcaína.

Segunda mitad

La gran incógnita seguía siendo la misma: ¿Estaba el Obradoiro para aguantar la segunda mitad, tras el esfuerzo acumulado hasta ese momento?

Pues tras el intermedio el conjunto santiagués firmó sus mejores minutos, con una gran actividad defensiva y anotando con fluidez. Fue abriendo brecha paulatinamente, hasta llegar a 17 puntos. Pero no terminó de apuntillar y el Bilbao no es de los que se rinden.

A partir de ahí el partido entró en una fase en la que el Obra apretó los dientes para tratar de conservar su renta contra viento y marea. Y lo consiguió.

En el último cuarto el Bilbao arriesgó con el tiro de tres, con suerte desigual. En líneas generales, dependió en exceso de Jenkins y, sobre todo, de Brown en ataque. Balvin no terminó de imponer su jerarquía, los bases no mandaron y Kulboka, muy peligroso cuando entra en combustión, se quedó a medio camino.

Los locales sufrían para ir sumando. Las dos primeras fueron de Czerapowicz, tras rebote ofensivo. Después Álex Suárez, Beliauskas desde media distancia, y el rival recortando metro a metro, amenazando.

Con 71-66 resultó providencial un triple de Jake Cohen, que hizo mucho daño al Bilbao. Y en el minuto final el Obra abrochó la victoria con aplomo en el tiro libre.

 FICHA TÉCNICA

Monbus Obradoiro (25+17+18+20): Beliauskas (10), Enoch (6), Cohen (12), Czerapowicz (4), Pozas (4), -quinteto inicial- Oliver (8), Birutis (6), Daum (17), Robertson (7), Suárez (6), Koniaris (0).

Retabet Bilbao Basket (19+18+12+23): Zyskowski (6), Rousselle (6), Balvin (4), Miniotas (8), Jenkins (13), -quinteto inicial- Brown (18), Reyes (0), Kljajic (0), Hakanson (4), Huskic (5), Kulboka (8).

Árbitros: Peruga, Sánchez, Olivares.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 22 de la Liga Endesa 2020-21 disputado en el Multiusos Fontes do Sar a puerta cerrada por las restricciones sanitarias de la covid-19.