El entrenador del Obradoiro subrayó que desde el perímetro se fallaron ante el Murcia acciones que «normalmente estos jugadores suelen anotar»
27 dic 2020 . Actualizado a las 20:03 h.El Obradoiro no tuvo su mejor día en el tiro exterior. Los triplistas del equipo compostelano fallaron en exceso, sobre todo Robertson, que venía de ofrecer un recital desde larga distancia frente al Zaragoza. Así lo entendió también Moncho Fernández, entrenador del conjunto gallego. Para el técnico, la poca puntería del equipo en los lanzamientos fue una de las claves de la derrota.
«Ya habíamos advertido en la previa del partido lo que nos preocupaba el despliegue físico del Murcia en acciones de rebote de ataque, de juego sin balón y de contraataque. En este sentido perdimos claramente la batalla durante todo el partido. Nos metieron 27 puntos en jugadas de rebote de ataque y en acciones de transición. Son demasiados puntos. Cometimos muchos errores con balón y sin balón», comentó el de Pontepedriña minutos después de concluir el duelo con los murcianos.
Pese a las diferencias que durante muchos minutos mantuvo el Murcia en el marcador, el Obradoiro se acercó varias veces e incluso se puso por delante. Por eso, Moncho Fernández destacó que «a pocos minutos para el final del partido estábamos a cinco puntos y no anotamos un triple con el que nos podríamos haber puesto solo a dos. De haberlo anotado, se hubiese abierto un partido nuevo. Pero a partir de ahí el encuentro ya solo tuvo color local».
Insistió en que una de las razones de la derrota fue «el desacierto en los tiros de tres, unas veces porque no estuvimos finos y otras porque los lanzamientos estuvieron muy bien defendidos por el rival. Un balance 7 triples de 29 es para nosotros un hándicap muy importante desde el punto de vista ofensivo. Ante el Murcia no acertamos en acciones que normalmente nuestros jugadores suelen anotar».
Moncho Fernández fue castigado con una técnica por protestar una acción sobre uno de sus jugadores. Sin embargo, el entrenador dejó claro que reclamó una jugada puntual y no el global del partido.