Cada partido sin público le cuesta al Obradoiro más de 40.000 euros

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

XOAN A. SOLER

El club presupuestó para este curso la mitad de ingresos por carnés y entradas

28 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Monbus Obradoiro cerró las cuentas de la pasada campaña con algo más de 400.000 euros en el capítulo de números rojos. Y eso después de conseguir atar costuras para que el descosido no se fuese más allá de los 800.000, que es la cantidad que le quedaba por cubrir para cerrar el presupuesto cuando la pandemia obligó a suspender la temporada regular, a principios de marzo.

En ese momento ya previó que los efectos del covid-19 en las cuentas se iban a extender en el tiempo y empezó a trabajar a dos años vista, con la pretensión de diluir en ese plazo unas pérdidas imposibles de cuantificar.

Hay un dato significativo que ayuda a calibrar la dificultad del momento. Cada partido sin público en Sar tiene un coste de más de 40.000 euros para el club, entre lo que deja de percibir por abonos y entradas. Y en el horizonte no hay síntomas que permitan adivinar cuándo podrá volver la afición a las gradas.

La pasada campaña el Monbus Obradoiro tenía previsto ingresar por taquillas y abonos 800.000 euros. Al dividir por las 17 jornadas que debería haber disputado el equipo en Sar, salen 47.000 euros por partido.

Este curso ha presupuestado la mitad, 400.000 euros. Y cuando ya quedó claro que se iban a alargar las fechas de partidos a puerta cerrada sine die, el Obradoiro ofreció a los abonados la posibilidad de recuperar el dinero del carné o, en caso contrario, acumular de cara a la próxima campaña un 5 % de descuento por cada contienda sin público. La inmensa mayoría ha optado por esta segunda fórmula. Y, dado que son cinco los encuentros que ya se han disputado, de momento la bonificación acumulada para el carné de la campaña 21/22 es del 25 %.

El próximo partido en casa será el que enfrente al colectivo de Moncho Fernández y al Barcelona. De nuevo a puerta cerrada, en uno de esos choques en los que los ingresos por taquilla están muy por encima de la media de la campaña.