Que lo sepáis, yo era del Obradoiro cuando lo entrenaba Nacho Parajuá y jugaba contra La Salle. Luego el equipo se profesionalizó y pasó a actuar en pabellones ante 5.000 personas. Cada verano, Moncho Fernández y José Luis Mateo hacían miles de kilómetros para reunir a la banda: voz, guitarra, bajo y batería; los Platero y tú de la ACB, rock & roll.
Este año tenemos guitarra acústica, Beliauskas, y eléctrica, Robertson. Batería, Birutis, y percusión, Steven Enoch. Para los metales fichamos a Cohen y a Suárez, a Kartal Ozmizrak para los teclados. Por si fuera poco, nos hemos permitido cubrir su baja con un experimentado músico de estudio como Albert Oliver. Los Fito y los Fitipaldis de la ACB.
Que Valencia nos iba a exigir lo sabía hasta Coach Dale. Tiene muchos jugadores, como Kalinic, Djubljevic o Tobey capaces de encontrar ventajas dentro o fuera dependiendo de con quién los defiendas. Por si fuera poco complicado, los instrumentos no estaban bien afinados, normal cuando pasas del sol canario a la humedad compostelana. Se fueron entonando los metales y Moncho decidió acabar el partido sin percusión, con dos escoltas y dos cuatros. La banda se agarró al concierto pero falló el solo de guitarra. Fito, antes molabas.