Amistoso a puerta cerrada ante el Gipuzkoa Basket, el primer partido tras seis meses

ANDAR MIUDIÑO

Paco Rodríguez

Los aficionados lo podrán seguir a través de Internet

04 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El último partido jugado por el Monbus Obradoiro en el Multiusos de Sar remite al 1 de marzo, en la vigesimosegunda jornada de la Liga Endesa, frente al Murcia. Una semana después rindió visita al Bilbao Basket y ahí se acabó la temporada para el conjunto santiagués.

Han pasado seis meses desde entonces y el colectivo de Moncho Fernández, muy renovado, volverá a disputar un encuentro esta tarde en Sar, a partir de las seis, si bien será a puerta cerrada. Los aficionados lo podrán seguir a través de Internet. El rival es el Delteco Gipuzkoa Basket.

Tanto el cuadro técnico como los jugadores están deseando reencontrarse con las sensaciones del juego. Nunca habían vivido un paréntesis tan largo alejados de las contiendas.

De los doce jugadores de la primera plantilla, ocho han podido realizar todo el trabajo de pretemporada desde el primer día. Steven Enoch, Jake Cohen y Kartal Ozmizrak se sumaron sobre la marcha. Y falta por llegar Kassius Robertson.

Ausencias visitantes

El Gipuzkoa Basket tampoco tiene a toda la plantilla al completo, ya que todavía no se han sumado al grupo Dee, Jaime Echenique y Brandone Francis.

Del equipo que logró el ascenso solo continúan Xabi Oroz, Mikel Motos y Julen Olaizola. Y además de los tres citados anteriormente, ha fichado a los bases Span y Faggiani, el alero Pere Tomás y los pívots Magarity, Radoncic y Viny Okouo. El entrenador es Marcelo Nicola.

Hasta la fecha, el conjunto donostiarra ha disputado un encuentro amistoso, en Zaragoza, frente al equipo maño de Diego Ocampo. Los guipuzcoanos cayeron derrotados, 77-57.

Protocolo sanitario

Moncho Fernández, preguntado al hilo del brote detectado en el gimnasio de Sar, precisó que el equipo no ha visto alteradas las rutinas, ya que venía siguiendo un protocolo de normas muy estricto: «Estamos equipados con las mascarillas, nos desinfectamos, desinfectamos el material, no nos duchamos en la instalación sino en casa, intentamos reducir nuestra vida social y los contactos con personas ajenas al grupo».

El Alquimista de Pontepedriña volvió a utilizar el símil de la lotería, pero a sensu contrario. De lo que se trata es de tener menos boletos para intentar que no toque.