Pepe Pozas: «Creo que el club ha fichado muy bien otro verano más»

ANDAR MIUDIÑO

PACO RODRÍGUEZ

El base encara su séptima temporada en el conjunto santiagués

20 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Llegó al Obradoiro con 22 años y encara ya su séptima temporada en el club. Con la palabra es como con el balón en las manos: sabe a donde dirigir ambos.

-¿Cómo ha ido el verano? ¿Con el freno de mano echado por el covid-19?

-Pues sí, con poco movimiento, lo justo y necesario, ajustando un poco la parte física tras tanto tiempo parado.

-¿Tanto se nota el largo parón, desde marzo?

-Sí, se nota mucho. Da igual lo que hagas. Competir contigo mismo, haciendo trabajo por tu cuenta, no es lo mismo. Por mucho que hagas, no te da la velocidad, la frescura y el ritmo de juego. Por eso muy importante lo que estamos haciendo ahora, para ir cogiendo forma.

-No sé si habrá jugado pachangas, pero son casi seis meses sin partidos. ¿Hay síndrome de abstinencia?

-Nada de pachangas, para evitar riesgos. Y con muchas ganas de que lleguen los partidos, también de competir en los entrenamientos entre nosotros.

-¿Cómo es ahora el día a día, por las medidas y recomendaciones que deben observar?

-Siguiendo el protocolo que hizo la ACB, con algunas incorporaciones que van mandando. Mascarillas, no más de dos personas en el vestuario... Son muchos detalles de los que estás pendiente. Como decimos, cuanto menos juegues a la lotería, mejor. Esperemos que no nos toque.

-¿Y una vez que salen del pabellón, en casa y en su vida social?

-Nos piden que extrememos las precauciones y apliquemos el sentido común. Que no nos juntemos mucho. Si es con gente del equipo, mejor, porque tenemos las PCR pasadas. Si llevas cuatro sesiones de trabajo y quieres ir a tomar algo con un compañero, puedes. Pero no hay muchas fuerzas.

-¿Tan exigente está siendo Rubén Vieira, el preparador físico?

-Nos estamos llevando alguna que otra paliza, pero es lo que toca, para ir recuperando la forma.

-Si hace un año les dicen que en pretemporada tendrían que viajar en autobús a Madrid para jugar amistosos a puerta cerrada...

-Si cualquiera nos hubiese comentado hace diez meses lo que está pasando ahora lo hubiésemos colgado de un palo por decir tonterías. Son cosas que parecían imposibles. La situación es seria.

-Cada año el Obradoiro se amolda a las características de sus jugadores. ¿Se va a ver un equipo muy distinto?

-Me imagino que Moncho tendrá guardadas pinceladas para que cada jugador sea capaz de dar lo mejor de sí. Creo que el club ha fichado muy bien otro verano más, grandes jugadores que van a ayudar mucho en diferentes posiciones. Todavía faltan cuatro por llegar y es pronto para hacer avances. Pero creo que el club ha hecho un esfuerzo y ha conseguido un buen equipo.

-De los dos que están, a Álex Suárez lo conoce bien ¿Qué cabe esperar de él?

-Siempre ha sido un grandísimo tirador de tres. Ha ido mejorando otras facetas, dando importancia a la defensa y el rebote. Nos tiene que dar frescura, defensa, concentración, energía. Tiene solo un año menos que yo, es joven. Está ante una oportunidad muy buena, en un equipo en el que van a saber trabajar con él.

-¿Cuánto tiene usted de parte en ese fichaje?

-Hubo una llamada, para explicarle cómo va el tema y mi punto de vista. No le puedo mentir, ni a él ni a ninguno. En el Obra, todo el mundo sabe cuál es el rol para el que lo traen.

-¿Qué puede anticipar sobre Laurynas Birutis?

-Tiene muchísima proyección. Es muy grande, se mueve muy bien debajo del aro, su ética de trabajo es muy buena. A ver como se acopla. Tampoco tiene muchísima competencia en los entrenamiento, porque falta gente por llegar en el juego interior. Falta otro cinco grande para pelearse con él.

-¿Ya han visto su tiro peculiar de media distancia?

-Sí, ya lo ha sacado a pasear. Tiene confianza y buena mano. Es un recurso más.

-Casi no levanta los pies.

-Tampoco le hace falta. Si fuese como yo, todavía.

«Los abonados que están sacando el carné son cien por cien Obradoiro»

Álex Suárez comentó en la rueda de prensa de su presentación oficial que en estos primeros días Pepe Pozas y Álvaro Muñoz se encargaban de explicar a los recién llegados la cultura del club. Lleva tiempo asumiendo esa función de cicerone y por el camino se le van sumando aliados.

—¿Tiene ya un lugarteniente en Álvaro Muñoz?

—Todavía no soy capitán, no se han elegido los de esta temporada. Es verdad que ejerzo de veterano, de llevar mucho tiempo en el club. Es bueno para ellos y para mí, porque eso es bueno para el equipo. Álvaro Muñoz también se implica, al igual que Chris, que ya llevan un año aquí. Y Laury (Beliauskas), aunque lleva menos tiempo. Procuramos estar pendientes de los nuevos, de facilitarles la adaptación en todo lo que está en nuestra mano.

—¿Cómo es esa cultura de club que les trasladan?

—Hablamos de la importancia del trabajo diario, cada gesto cuenta, cada detalle cuenta, el sacrificio, la humildad... Todo esto va de la mano del Obradoiro, lo que hemos pasado y lo que vamos pasando. Cuando ha habido problemas, como este verano, la gente ha dado un paso adelante para que este proyecto siga. Todos, desde marzo, hemos dado un poquito. No digo solo los dirigentes y la plantilla, también me refiero a la afición. Los abonados que están sacando el carné son cien por cien Obradoiro. Esto es una forma de vida, un sentimiento.

—Con tantas temporadas en Sar, ¿se siente de alguna manera como pastor o caudillo del grupo?

—Lo que noto es que me duelen un poco más las rodillas. La verdad es que cada temporada echo más la vista atrás. Llegué con 22 años en el 2014. Sumar tantos partidos y ser una pieza productiva más en el club es lo que más me hace estar orgulloso. Ejercer como veterano viene de la mano de eso. Intentas transmitir a la gente.

—¿Quiénes fueron sus grandes apoyos cuando desembarcó en el Obradoiro?

—Rafa Luz me ayudó muchísimo, sin duda. Y Pavel y Corby, Eran los tres que seguían en el año que llegué. Aquel verano fue difícil, con muchos nuevos en la plantilla. Y, sin duda, la figura de Gonzalo, que se ocupa más de los exteriores, es muy importante. Siempre he trabajando con él, siempre está pendiente de que mejore. Eso vale para todos los entrenadores, pero él es el que más tiempo pasa con los del perímetro.

«Rafa García se lo ha ganado con su trabajo»

pañeros de demarcación. Todavía no se ha incorporado el turco Kartal Ozmizrak y ya trabaja como jugador de la primera plantilla a todos los efectos Rafa García, que llega desde el filial.

—A Rafa García lo ha visto crecer y diría que venir.

—Sí, sin duda. Ha tenido la mala suerte de las lesiones, pero nunca se ha venido abajo, siempre ha intentado volver mejor. Eso es muy importante para tener la oportunidad que ahora se le presenta.

—Se ha ganado la plaza, no es un regalo para completar.

—Totalmente de acuerdo. Se lo ha ganado con su trabajo. Te pones a mirar, y ¿cuántos jóvenes bases hay en LEB o EBA a los que hubiera podido llegar el club? Ahora lo que le toca es seguir progresando.

—¿Le ha pedido que lo acompañe a algún examen más, por aquello de que le dio suerte?

—Esperemos que no lo vuelva a tener que llevar por una lesión, como fue el caso al que se refiere, que sea por otros motivos más agradables.

—Hay más canteranos trabajando a las órdenes de Moncho Fernández. ¿Qué les dice?

—En lo que se refiere a los canteranos he de decir, y esto es una verdad, que cada año sube el nivel. Es algo muy bueno, porque hace que la estructura vaya cogiendo más fuerza. Tienen lectura de juego, saben moverse, son listos. Obviamente, la velocidad y capacidad no es la de un ACB, pero están trabajando muy bien. Esto es lo que tienen que hacer, trabajar, coger las máximas lecciones para seguir mejorando. El camino es largo.

—Con la temporada a la vuelta de la esquina pero sin calendario todavía, ¿cuándo echa la vista al frente, qué ve?

—En el tema de los contagios lo que veo es que sin confinamiento es imposible un riesgo cero. Nos juntamos en un pabellón, las medidas sanitarias se extreman, pero riesgo cero no hay. Con todos los controles y precauciones, soy optimista. Que haya algún positivo, y espero que no se dé, es algo que puede ir sucediendo. Es importante controlar lo máximo posible, que no haya brotes. Soy optimista, no sé si con público o sin él, pero confío en que la gente nos pueda ver jugar.