El Obradoiro hace acto de contrición

Manuel García Reigosa
m. g. reigosa SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

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«Queremos demostrar que somos mejores de lo que se ha visto», asegura Spires

20 mar 2020 . Actualizado a las 18:53 h.

La primera plantilla del Obradoiro reanudó el trabajo después del varapalo de Bilbao. Más que la derrota dolió la poca oposición que plantó el equipo en Miribilla y la plantilla lo sabe. No busca excusas. Hace acto de contrición y propósito de enmienda. Nick Spires lo explica en pocas palabras: «Todos estamos de acuerdo en que fue un partido flojo. Tenemos que buscar la manera de mejorar y vamos a hacer lo posible para que así sea. Lo importante es que ya estamos en la misma página y lo sabemos».

No acaba de encontrar una explicación clara al porqué de partidos de alto nivel, como los disputados ante el Manresa y el Valencia, y otros en los que el equipo decae, como los tres últimos: «Tenemos que ser más exigentes con nosotros mismos y controlar los bajones, seguir con la cabeza alta dando el cien por cien cada vez que estamos en la pista».

El acierto o la falta de acierto no se pueden controlar. Otra cosa con los agujeros en defensa. En nueve partidos, de los cuales ganó dos, el Obradoiro encajó 90 o más puntos. Spires concede que por ese flanco el equipo debe dar un paso al frente: «Podemos estar mejor o peor en ataque, pero en defensa no podemos parar de trabajar, no podemos rendirnos. Debemos ser más consistentes atrás porque eso no tiene que ver con el talento. Es esfuerzo físico y mental. Es una cosa que tenemos que solucionar». El partido de Burgos puede ser una referencia. El plantel no estuvo fino en ataque, pero llegó con opciones por el trabajo en la retaguardia.

El sábado llega, precisamente, uno de los equipos que anotó más de cien puntos. El Joventut llegó a 102 en Badalona. Y demostró que no solo Prepelic tiene puntos en la mano.

Spires es más partidario de fijarse en el Obra que en el rival: «Lo importante es lo que tenemos que hacer nosotros. Sabemos lo que hemos hecho en los últimos partidos y queremos mejorar, demostrar que somos mejores de lo que se ha visto últimamente. Por eso lo más importante es nuestro trabajo, saber cómo tenemos que atacar al Joventut y cómo hay que defenderlo, seguir el plan de partido».

Jugar sin público

El pívot sueco reconoce que le resultará muy extraño disputar el encuentro en un pabellón vacío: «Siempre es más divertido jugar delante del público, sobre todo en casa. Ayuda muchísimo. Pero son las circunstancias así. Vamos a tener que tomarlo cómo es y tratar de ganar para el club y para que nuestra afición esté igualmente orgullosa».