Czerapowicz, felicidad y continuidad

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

XOAN A. SOLER

El alero sueco asegura que dar el sí a la propuesta del Obradoiro fue «una decisión muy fácil»

05 mar 2020 . Actualizado a las 21:12 h.

El Monbus Obradoiro tuvo que adelantar el primer movimiento del proyecto 20/21 con la contratación de Beliauskas debido a los problemas físicos que arrastra Earl Calloway. El segundo ha sido la ampliación de contrato de Chris Czerapowicz para la próxima campaña. Las dos partes tenían interés en extender el compromiso y esa buena predisposición allanó el camino para alcanzar un acuerdo.

José Luis Mateo, director general del club, expresó su satisfacción por el entendimiento: «Estamos francamente contentos. Chris es un jugador de equipo capaz de sumar en muchas facetas del juego. Se ha adaptado muy bien al club y a la ciudad. Consideramos que se encuentra en su etapa de plena madurez deportiva. Por todo ello, consideramos que es una magnífica noticia para la continuidad del proyecto y del equipo».

A la vista del rendimiento que está ofreciendo, el alero sueco probablemente hubiese manejado varias ofertas para elegir a la conclusión de la temporada. Sin embargo, no tuvo dudas para dar el sí cuando el Obradoiro le trasladó la propuesta: «Fue una decisión muy fácil». Y cree que era el momento oportuno: «Cuando uno está feliz y contento en un equipo, no hay razón para esperar». Sintió que «debía coger esta oportunidad» y no la dejó escapar.

Feliz es la palabra que más veces repitió el jugador en sus intervenciones. Cuando fichó, el pasado verano, le habían llegado referencias de que el Obradoiro es «una gran familia» que pone todo de su parte para que «uno se sienta cómodo». Lo ha comprobado en primera persona a lo largo de estos meses y de ahí que optase por alargar la etapa.

Otro factor que ha influido positivamente en su deseo de continuar en Sar es el hecho de haber encajado bien en el baloncesto que practica el equipo: «Vine con la intención de ayudar a conseguir el mayor número de victorias, para aportar en defensa, en rebotes, en todos los aspectos. La versatilidad del equipo me permite jugar en diferentes posiciones y me siento feliz con el rol que tengo. Espero seguir mejorando».

También valora otras cuestiones como la meteorología, porque en anteriores destinos vivió en ciudades «mucho más frías», en Polonia, en Rusia o en Suecia, incluso en su paso por Andorra. Le encanta la gastronomía, que califica como «impresionante». Y no se olvida de la afición, del ambiente en el Multiusos de Sar: «Da igual el rival que esté enfrente, da igual su clasificación, la gente nos apoya en todo momento».

Czerapowicz regresó de los partidos con la selección convaleciente de un esguince de tobillo que le impidió jugar el domingo frente al Murcia. Confía en recuperarse a tiempo para poder estar con el equipo en Bilbao, porque las sensaciones invitan al optimismo. Pero, de momento, sigue con el cartel de duda.

Tiene ya toda la atención puesta en ese encuentro y en un rival «que está haciendo una gran temporada» y que pese a perder a «un gran anotador», Bouteille, viene de caer por solo dos puntos en Sevilla.