El rebote defensivo lastra al Obradoiro

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

PACO RODRÍGUEZ

Es la asignatura pendiente de un equipo que echa en falta un cinco dominador debajo de su aro

22 feb 2020 . Actualizado a las 23:47 h.

El paréntesis de la Liga Endesa motivado por la Copa del Rey y la ventana FIBA de febrero ha llegado después de disputadas veintiuna jornadas, casi dos tercios de la competición. Y los datos dicen que el Monbus Obradoiro encara las trece contiendas que restan con una asignatura pendiente: el rebote defensivo. Hasta la fecha, tiene ahí su talón de Aquiles.

Si únicamente se toman en consideración los rebotes defensivos conseguidos por uno y otro equipo, el colectivo de Moncho Fernández solo superó a su rival en esa faceta en cuatro encuentros: las victorias en casa frente a Fuenlabrada (26-23), Estudiantes (30-25) y Manresa (23-18), y en la derrota en Málaga (26-25).

La batalla en los dos lados

Tomando en cuenta la batalla por el rebote en los dos lados de la cancha, los datos indican que en las victorias el Obradoiro ha sumado más capturas que su adversario o ha estado muy cerca: contra el Bilbao, 45-43; en Murcia, 37-40; en Manresa, 40-37; frente al Andorra, 35-33; ante el Betis, 37-42; Fuenlabrada, 34-32; Estudiantes, 37-43; ante el Valencia en Sar, 24-35; y contra el Manresa en Sar, 33-35.

Si el análisis se circunscribe solo a los rebotes capturados por uno y otro equipo en el aro santiagués, hay partidos con números rojos. En la primera jornada, de 33 rechaces el Barcelona se hizo con 20. En Andorra, de 26 cayeron en manos del rival 14. En el último encuentro, en el Buesa Arena, hubo equilibrio: 17 para el Obradoiro en defensa y 17 para el Baskonia en ataque.

Dejando a un lado los números del equipo y buceando en los de sus integrantes, se echa en falta un cinco que imponga su jerarquía en la retaguardia. Dejan Kravic es el séptimo jugador que más rebotes captura, 6,5. Pero esa buena posición tiene más que ver con su buen hacer en el aro rival. En ataque promedia 2,7 y solo lo superan Omic (3,2), Lima (2,8) y Arteaga (2,8).

En defensa, sin embargo, se diluye y no sale bien parado en las comparaciones con otros cincos. Kravic se queda en 3,8 capturas por partido. Balvin se va hasta 5,4, Omic a 4,9, Shermadini a 4,8, Tavares a 4,7. En el Obra, en la estadística de rebotes defensivos aparecen en segunda posición, con tres, Brodziansky y Czerapowicz.

Es la asignatura pendiente tras los primeros dos tercios de curso. Cuando el equipo rebotea bien sus opciones de triunfo cotizan al alza. Lo confirman los números hasta la fecha.

El Obradoiro también ha sacado adelante partidos en los que no ha estado fino en el rebote defensivo. En algunas ocasiones lo ha compensado con una buena actividad en el aro contrario. El ejemplo más claro fue el encuentro ante el Bilbao, con veintidós capturas debajo del aro visitante.

Otras veces, como fue el caso en las dos últimas victorias en casa, resultó determinante el acierto en la larga distancia. El Valencia cogió 16 rebotes ofensivos, pero encajó doce triples sobre veinticinco ensayos. Frente al Manresa el Obradoiro hizo coincidir uno de sus mejores días en el capítulo reboteador y en el de los lanzamientos desde detrás del arco de 6,75, con diecinueve canastas convertidas de 34 intentos. El resultado, un claro triunfo, por catorce puntos.