Beliauskas toma las medidas a un estilo de juego más rápido

ANDAR MIUDIÑO

XOAN A. SOLER

Agradece la ayuda de Pozas para facilitar su adaptación al equipo y a la ciudad

19 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Nunca es sencillo coger un tren en marcha. En el caso del Monbus Obradoiro, la cosa se complica porque lleva mucha carga táctica en el plan de ruta. Y el desafío todavía es mayor para los bases, porque a ellos les toca marcar los tiempos, acelerar o frenar, buscar las ventajas y conseguir que todas las piezas encajen. En ese proceso está Laurynas Beliauskas, cada vez más integrado: «Tengo que aprender cosas, estoy intentando adaptarme a los sistemas del entrenador. El estilo de juego es más rápido».

Pide algo más de tiempo para tener un control más preciso, para «dominar mejor los espacios a los que tienes que hacer llegar los pases». Le falta dar el paso de los automatismo y lo ve cada vez más cerca.

Beliauskas recuerda las palabras de su compatriota Bendzius antes de aceptar la oferta santiaguesa: «Me dijo que el Obradoiro es un equipo fuerte, con una manera de jugar muy interesante, con un entrenador inteligente que propone un baloncesto también inteligente. Me dijo que aquí todos los años se formaba una gran familia, que es un sitio en el que uno se siente bien. Y todo eso es lo que me estoy encontrando».

En ese proceso de integración está contando con un cicerone que le facilita mucho las cosas, Pepe Pozas: «Es una suerte contar con un compañero como él que me trata desde el principio como un amigo. Me ha enseñado los mejores sitio de la ciudad y me ayuda mucho». Hasta la fecha, todo lo que ha visto le ha encantado, incluso la meteorología, «muy parecida a la de Lituania pero con más calor».

El rebote y los triples son dos vectores clave para el Obradoiro. Los rechaces son un caballo de batalla. Beliauskas tomó nota en el Buesa Arena: «El Baskonia nos quitó muchos en ataque. Estamos trabajando duro en los entrenamientos en ese aspecto, para aprender de los errores y tratar de no repetirlos». El tiro de larga distancia es una seña de identidad. El base escolta lituano no ha tardado en comprobarlo: «Los sistemas giran en torno a los jugadores, para buscar buenas situaciones de lanzamiento en el triple». Y no cree que haya una dependencia de este aspecto del juego: «Tenemos muchos tiradores y, lógicamente, cuando entran los triples se nota».

El alero lituano no solo trata de adaptarse al baloncesto. También quiere familiarizarse con el idioma: «Sé decir buenos días, buenas noches, cómo estás.... Palabras fáciles. Y pecho cuatro (una de las jugada del equipo9)».