«Hemos encajado 27 puntos de segundas opciones y 25 tras pérdida», resumió el entrenador del Obradoiro
09 feb 2020 . Actualizado a las 17:36 h.El Obradoiro compareció en el Buesa Arena sabiendo qué debía hacer y qué no para tener opciones. Y perdió la guerra en las batallas que se presumía iban a ser definitivas, tal y como reconoció Moncho Fernández a la conclusión de la contienda: «Lo que más nos preocupaba del juego del Baskonia era su capacidad de rebote en el juego de ataque y su contraataque a partir de las pérdidas del rival. Viendo las estadísticas, en ambas hemos estado horribles. Hemos encajado veintisiete puntos de segundas opciones y veinticinco tras pérdida».
El equipo, sin embargo, consiguió llegar con posibilidades al intermedio: «En los dos primeros cuartos fuimos capaces de aguantar el empuje local. Creo que la última jugada de este segundo cuarto fue preludio de lo que nos pasó en el tercer cuarto».
No dudó en calificar ese tercer acto como «el peor», con «cinco o seis acciones consecutivas de pérdida, canasta y sacar de fondo en el otro aro. A esto se le añade que hemos estado muy desacertados en el tiro exterior, y eso permite que el Baskonia pueda correr».
El Alquimista de Pontepedriña no buscó excusas en las ausencias: «Los que estaban, estaban bien todos, salvo Spires, que se quedó en Santiago». Confirmó que Kostas Vasileiadis podría haber jugado si «el entrenador lo hubiese estimado pertinente». Y en el caso de Álvaro Muñoz optó por la precaución porque «aún no se incorporó de todo a la dinámica del equipo. Está entrando en los entrenamientos, pero después de una lesión de casi dos meses, tan complicada, y teniendo ahora un paréntesis de dos semanas hemos preferido ser un poco cautos».
Preguntado por el parón y la manera de afrontarlo, Moncho Fernández comentó: «Trabajando y entrenando. Y preparándonos para el momento más importante de la Liga. Esta primera semana vamos a estar todo el equipo y vamos a trabajar juntos. Después se irán muchos internacionales con sus selecciones y eso hará que la naturaleza del trabajo tenga que ser otra. La semana siguiente ya estaremos todos y vuelta a preparar el próximo partido».
