La revitalizante victoria del Obradoiro

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

XOAN A. SOLER

Los jugadores valoran la reacción ante un rival de Euroliga tras la mala imagen ofrecida en Andorra

31 ene 2020 . Actualizado a las 20:03 h.

El partido de Andorra fue el peor del Monbus Obradoiro esta temporada. Una semana más tarde el equipo cuajó su mejor encuentro del curso, a pesar de volver a tener las bajas de Calloway y Álvaro Muñoz, y a la espera de que Kostas Vasileiadis vaya reencontrando su baloncesto. Esa victoria ha tenido un efecto liberador para el colectivo. Ha supuesto una inyección de autoestima, a tenor de las reflexiones de los protagonistas.

Dejan Kravic tiene claro que el choque del domingo fue revitalizante: «El triunfo es importante, sobre todo porque hemos demostrado que podemos competir contra cualquier rival en la ACB. Y ahora viene el Manresa, que está haciendo una gran temporada. Tenemos que seguir partido a partido».

Carácter

El pívot serbio subraya la capacidad del equipo para recuperarse en los momentos más complicados: «Supimos sobreponernos a las adversidades. Llegamos a ir perdiendo por nueve puntos en el último cuarto y fuimos capaces de volver. Alguien que estuviese viendo el encuentro desde casa podría pensar que el Valencia había roto el partido. En cambio nosotros no nos dimos por vencidos, no bajamos los brazos, sino todo lo contrario. Es algo que nos ha ayudado a mostrar nuestro carácter y a hacernos más fuertes».

El techo del Obra también tenía margen para la autocrítica en sus reflexiones: «En la primera parte cogimos nueve rebotes en defensa y el Valencia capturó ocho en nuestro aro. Eso es inaceptable para los pívots, empezando por mí. Tenemos que cerrarnos mejor y no conceder tantas oportunidades en segundas jugadas».

Álvaro Muñoz vio el partido a pie de pista. A la conclusión se mostraba exultante y analítico: «Esta victoria ha sido un meritazo enrome de todo el equipo. Esto nos sirve para dar confianza. Al final, cuando juegas muy bien y pierdes, te pesa. Es un triunfo que nos da mucha confianza para lo que queda». Y ya empezaba a pasar página, porque la competición no da tregua: «El sábado viene el Manresa, que está en un gran momento de forma, con una muy buena dinámica. Casi le gana al Madrid. Es en lo que tenemos que pensar. Y creer que puede ser más fácil que ante el Valencia es equivocarse. Lo que hay que hacer es tratar de aprovechar las buenas sensaciones para seguir sumando».

David Navarro es otro de los que se apunta a la dureza mental que mostró el Obradoiro: «Parecía que todos los balones sueltos se los acababan llevando ellos (sobre todo en el tercer cuarto) y nos castigaban acciones que eran buenas defensas. Estuvimos fuertes, supimos mantenernos en el partido y al final, jugando bien y con acierto, pudimos llevarnos el triunfo».

Superado el escollo del domingo, tenía ya in mente la visita del Manresa: «Volvemos a jugar en casa, otro partido importante. El del Valencia ya queda atrás».

La gran diferencia entre el encuentro ante el conjunto taronja y el de la semana anterior en Andorra estuvo en el tiro de tres. En el principado el Obradoiro anotó 21 de sus 32 lanzamientos dobles (66 %) y solo 6 de los 27 triples que intentó (22 %). Frente al Valencia convirtió 20 de 32 tiros de dos (65 %) y 12 de los 25 ensayos desde detrás de la línea de 6,75 metros (48 %). Solo mejoró ese registro en Murcia, con 18 de 35, un 51 %. Aquel fue el gran día de Magee, con ocho triples de catorce intentos.