El base disfrutó más que en Andorra, pese a no jugar
30 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.De los doce jugadores del Monbus Obradoiro que completaron las actas de los partidos ante el Andorra y el Valencia hay uno que los recordará siempre con nitidez. El canterano Javi Cal pudo debutar en el principado en los segundos finales. El domingo disfrutó como el que más con la victoria, aunque no llegase a participar en el juego. En el banquillo fue uno más animando y empujando. Y se sumó como tal a la coreografía de la celebración a la conclusión de la contienda.
El joven base no tiene dudas puesto a elegir una de las dos experiencias: «Muchísimo más contento ganando en casa al Valencia que el otro día, aunque jugase un poquito».
Digerida ya la victoria, todavía le costaba explicar el carrusel de sensaciones: «Es increíble, un subidón de adrenalina todo el rato, intentando animar al máximo en cada ataque y en cada defensa. Es una pasada, algo indescriptible».
Asegura que no lo vio perdido en ningún momento: «Estuvimos en partido todo el rato». No obstante, reconoce segmentos de máxima dificultad, sobre todo en el tercer cuarto: «Hay un par de rebotes que se nos escapan y nos castigan mucho. Pero el equipo siempre estuvo muy metido, sin duda».
El Obradoiro sigue atento al mercado de bases, para buscar un relevo al lesionado Earl Calloway. De momento, todas las gestiones han sido infructuosas. Y, entre tanto, Javi Cal seguirá ejercitándose a las órdenes de Moncho Fernández como uno más de la primera plantilla.