Moncho Fernández reconoce que la asignatura pendiente esta temporada es «el rebote»
25 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El Monbus Obradoiro espera al Valencia entre el mal sabor de boca de la derrota y la pobre imagen de Andorra, mermado por las bajas de Earl Calloway y Álvaro Muñoz y con ganas de resarcirse ante un rival que llega lanzado. El choque del domingo se presenta como un examen de recuperación.
Moncho Fernández apuesta por pasar página y echar la vista al frente: «Fue nuestro peor partido en muchos aspectos, incluso peor que el primer cuarto de Zaragoza, sobre todo porque fallamos en muchas cosas en las que no podemos fallar. También es cierto que es agua pasada. Fue un mal día, sin ningún tipo de dudas. Estamos trabajando para el siguiente partido y tampoco ayuda mucho estar regodeándote constantemente en lo que has hecho mal. Hay que pensar que también hicimos alguna cosa bien en el encuentro».
La contienda de Burgos, a pesar de que también se saldó con derrota, es una referencia válida. «Hicimos un gran trabajo», resume el técnico. El equipo no estuvo fino en ataque, pero lo compensó con un buen rendimiento en la retaguardia. Esa será la primera consigna para tratar de sorprender al Valencia, un colectivo «en clara línea ascendente, uno de los equipos más en forma de la Liga».
Entrando más en detalle, Moncho Fernández explicó qué cosas debe cuidar especialmente el Obradoiro: «Recordando el partido de la primera vuelta, no podemos dar muchísimas opciones de rebote de ataque. A falta de 1:40 estábamos tres abajo con posesión, aproximadamente. Acabamos perdiendo por diez. Aparte de las pérdidas que tuvimos en un momento dado del tercer cuarto, tres pérdidas que nos costaron canasta y nos hicieron mucho daño, encajamos dieciocho puntos de segundas opciones. Es muchísimo. El Valencia es, en el global, el segundo de la Liga que mejor rebotea. Esto será lo primero que debemos controlar. Y la otra pista son las pérdidas. Además, tendremos que estar bien en ataque, como sucedió allí, con momentos en que lo hicimos francamente bien, aprovechando las ventajas. Si eres capaz de hacer una buena defensa y luego pierdes el rebote y te anotan con facilidad... Así es complejo. No solo por los puntos fáciles que encajas sino porque dejas de correr, sacas de fondo... Nuestra gran asignatura pendiente todo el año está siendo el rebote, sin duda».
Enfrente estará un Valencia que, a tenor de las palabras de su entrenador, Jaume Ponsarnau, vendrá sobre aviso para no dejarse llevar por la corriente: «Vamos a jugar a una pista muy difícil contra un rival muy difícil, muy exigente. Probablemente de los rivales más complejos a nivel táctico en la Liga Endesa. Su filosofía de juego ofensivo es sumar un concepto tras otro, y esto te exige muchísimo. Y más cuando tienes poco tiempo para preparar un partido, tienes que estar clarividente y estar muy bien contra todo su repertorio táctico».
El técnico subraya que el lanzamiento de larga distancia sigue siendo la gran amenaza santiaguesa, pero ahora combinada con situaciones de bloqueo y continuación para aprovechar las cualidades de Kravic: «Este año están jugando un poco más rápido, tomando posesiones más agresivas. Y han sumado la exigencia ya desde el primer segundo de tener que defender su tiro de tres puntos, que es casi siempre su principal arma. Y han sumado también el juego dinámico de Kravic en el pick and roll, que les hace muy difíciles de defender. Estamos cansados, pero el sábado lo estaremos menos y el domingo en el partido menos. La idea es sacar todas nuestras fuerzas porque las vamos a necesitar para ganar a un rival de este nivel».